Columna: Cuando las crisis pegan en casa

Por Eric Viramontes, presidente Visión y Servicios

El otro día, mi buen amigo William Watson del Consejo de Promoción de Mango, me invitó a participar en un panel de discusión, el marco de su conferencia fue de inocuidad, mismo que tuvo lugar en Mc.  Allen Texas, durante el America Trades Produce Conference.

El tema era “Cuando la Crisis se Presenta en Casa”. Entenderán que yo llevaba meses, perdido en las negociaciones del tomate, donde defendimos mi industria ante el Departamento de Comercio de Estados Unidos de América, pero este es tema de otro café…

Por el título, en un momento pensé que tendría que hablar de las crisis en casa y explicar cómo manejo los regaños de mi esposa cuando dejo los cajones abiertos o la ropa sucia tirada en el baño. Pensé que Will había sido muy astuto al subirme a un panel, para hablar de las víctimas que somos los pobres maridos, con nuestras tiranas mujeres, pero no era el caso.

Por fortuna mis compañeros de panel hablaron antes que yo y me di cuenta que tenía que hablar de  las crisis que suceden tras un brote contagioso, a consecuencia de lo que comieron. En ese momento entendí que la audiencia esperaba que les compartiera mi opinión al respecto.

Perdón… Empecé mi redacción con un poco de humor en un tema sumamente serio, mis antecesores tocaron temas intensamente inspiradores, donde se habló de  cómo este tipo de eventos y sucesos cuestan vidas, matan industrias y entierran empresas; no hay nada de chistoso al escuchar esto.

Lo cierto es que nuestras industrias han invertido grandes capitales para volverse altamente competitivos, incorporando sistemas de gestión, inocuidad y seguridad, aplicando los requerimientos de la industria y del gobierno, administrando de forma muy eficiente los riesgos. Sin embargo, la contaminación puede darse y toco madera, estas crisis ciertamente pueden en cualquier momento tocar a la puerta de tu casa.

Yo quise abordar el caso desde el punto de vista de la comunicación, que a final del día es el punto en el cual tengo experiencia y presenté, lo que para mí son las 4 reglas  para preparase a una potencial crisis de esta índole.

Regla 1.

Hay un  dicho en ingles “hope for the best, prepare for the worst”, que quiere decir  “espera lo mejor, prepárate para lo peor”, pero para nuestros negocios esto debiese decir, “Se de lo mejor y prepárate para lo peor”. In our industry it means: “Be at your best to prepare for the worst”.

Siempre debes de trabajar en ser competitivo en temas de seguridad e inocuidad y hacer una administración óptima de los riesgos; nunca bajes la guardia, ésta Industria es dinámica, se debe estar atento y al día para incorporar los mejores sistemas de gestión y documentación que lo respalde. No sólo es tu deber, piensa que tus hijos comen lo que produces y también en que debes estar preparado para comprobar todo lo que haces para salvaguardar la salud  de quienes consumen lo que exportas.

Regla 2.

Sé parte de una organización sólida que trabaje a nivel gremial el tema de seguridad, inocuidad y competitividad, piensa que tu asociación es como la junta de colonos, puedes tener tu casa siempre limpia, en buenas condiciones y el jardín bien presentado, pero… ¿Quién organiza y vigila  a tus vecinos? Pues  la dichosa junta de colonos…

Ustedes saben que la organización en la que asumía la Dirección anteriormente, tenía como columna vertebral su programa de Blindaje Agroalimentario, mismo que tiene como meta tener a todos sus socios alineados en sus cinco niveles de competitividad, y quien no lo acate,  quedará fuera de la colonia.

Regla 3.

Mantén los canales de comunicación abiertos,  siempre los debes conservar estrechos y sanos  con todos los actores de la industria aún en tiempos de paz. Me refiero al gobierno, autoridades competentes, organizaciones hermanas, industria y medios. Entre más personal sean estos canales de diálogo, es mejor.

Hay mucho en lo que puedes trabajar con los medios, ellos siempre necesitan estar informados de lo que acontece y si tú les ayudas a hacer su trabajo, la gratitud se podría manifestar cuando más  los necesites, en una crisis,  en la cual tengas que informar eficientemente. Lo mismo con tu gobierno y las autoridades de destino y origen,  qué mejor que una coordinación buena y permanente, no sólo buscarlos cuando hay problemas. Y con la industria, debe ser tu interés muy personal que tus compañeros agricultores estén al día y bien capacitados. Porque cuando hay una crisis, seas tú o no el responsable, le afecta a toda una industria, sector y/o país.

Regla 4.

Debes estar listo con una metodología para el manejo de crisis, donde tengas un fondo o presupuesto  de contingencia, un vocero capacitado y activo, a quien los medios reconozcan y confíen. Pero sobretodo debes contar con un plan al interior del gremio de cómo actuar.

Lo mejor que puedo recomendar es que contrates una agencia especializada en la materia, ellos pueden ayudar a capacitarte, prepararte y hacer un eficiente presupuesto para ejecutar una campaña efectiva y oportuna.

En una crisis, el tiempo transcurrido es mortal, si no informas, aclaras o expresas acciones de manera correcta y rápida,  puedes perder cifras exponenciales de dinero, la confianza del consumidor y la habilidad de poderte recuperar del golpe.

No puedo expresarte lo importante de estar preparado de forma efectiva, tu eres agricultor o comercializador, no eres comunicólogo, por favor busca asesoría competente.

Hay consumidores que en encuestas, afirman el no tener intención de volver a consumir un producto que fue blanco de una crisis y dos de cada tres consumidores dejan de consumir productos ante la alerta de un posible brote, esté o no comprobado. La expectativa es devastadora, en la que el peor enemigo es la desinformación.

Pero bueno, con estas reglas no fue necesario poner a mi señora en evidencia y pude transmitir un tema que debería estar sumamente presente en las mentes de todos los que vivimos del sector “produce”. Y tu estas preparado para lo peor?