Compromiso de los sojeros

Las empresas exportadoras de soja se comprometieron a liquidar 1600 millones de dólares en los próximos 30 días. Este dato surgió luego de una reunión entre los representantes de la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara) y del Centro de exportadores de cereales junto al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. Los empresarios reconocieron que [...]

Las empresas exportadoras de soja se comprometieron a liquidar 1600 millones de dólares en los próximos 30 días. Este dato surgió luego de una reunión entre los representantes de la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara) y del Centro de exportadores de cereales junto al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. Los empresarios reconocieron que existen 850.000 toneladas que están en poder de las fábricas y otras dos millones de toneladas en poder de los productores que deberán venderse en el corto plazo. “Se hizo un repaso del proceso de comercialización de la soja y derivados en marcha. Estuvieron representadas el 90 por ciento de las empresas exportadoras y comercializadoras del sector”, expresó Alberto Rodríguez, titular de Ciara. Según un informe de esta cámara, al 24 de febrero se había liquidado un 30 por ciento menos de divisas que hace un año. Esto obedeció a cierta especulación por parte de los productores y la industria vinculada con los movimientos en el tipo de cambio.

La reunión con Guillermo Moreno se realizó ayer a las 11 de la mañana. Allí estuvieron los directivos de Bunge, Cargill, Molinos, Vincentin, Dreyfus, Aceitera General Deheza, y de la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), una entidad vinculada con Coninagro, una de las patronales agropecuarias que forman parte de la Mesa de Enlace. De boca de los propios empresarios, Moreno confirmó que tanto los productores como la industria tenían un stock de producción sin liquidar. Y tras esa confirmación, el funcionario consiguió el compromiso de los empresarios para vender su producción.

Un informe del Banco Ciudad, entidad presidida por el macrista Federico Sturzzeneger, había dicho que “el retraso que experimenta la siembra de granos demorará la liquidación de divisas hasta mediados de mayo, hecho que generará una mayor tensión en el mercado cambiario local”. De concretarse el pedido de Moreno, las liquidaciones de divisas llegarán antes, y con ellas cierto alivio sobre la presión en el tipo de cambio.

Durante el encuentro entre Moreno y Ciara también se habló de las previsiones de la campaña sojera 2012-2013. Los empresarios estimaron que rondará cerca de los 50 millones de toneladas. Los cálculos iniciales arrojaban una estimación de 56 millones, pero ciertas inclemencias climáticas produjeron una baja en las previsiones. De todas maneras, la cosecha será superior en 10 millones de toneladas a la registrada en el período 2011-2012.

Moreno impulsó el año pasado la creación de una nueva cámara de empresarios exportadores, Copeco. Una de las principales entidades que forman parte de este nucleamiento, que se creó para disputarles mercado a las empresas de Ciara, es ACA. En 2012, esta asociación de cooperativas tuvo una participación en la venta de granos del 9,91 por ciento, un 25 por ciento más que en 2011. Agricultores Federados Argentinos (AFA), entidad vinculada con algunos sectores de Federación Agraria, pasó de tener una participación de 1,2 por ciento a 1,78 por ciento. Por su parte, las multinacionales cayeron en su participación.

En cuanto al segmento exclusivo de granos, sin contemplar aceites ni subproductos, Cargill pasó de vender 6,2 millones de toneladas en 2011 a 5,9 millones en 2012. Su participación en el mercado pasó de 16,3 al 14,64 por ciento. Otra empresa que cedió participación en este segmento de mercado fue Dreyfus. En 2011 exportó granos por 4,8 millones de toneladas, con una participación de 12,6 por ciento. Al año siguiente, sus ventas fueron de 4,1 millones de toneladas, con una participación de 10,18 por ciento. También se encuentran los casos de ADM, cuya participación en el mercado pasó del 12 al 11,24 por ciento, y Nidera, cuya participación cayó un punto porcentual.