Descubren 57 toneladas de carne ilegal

París – La compañía francesa envuelta en el corazón del escándalo por la venta de carne de caballo, Spanghero, se vio ayer involucrada nuevamente en una polémica al descubrirse 57 toneladas de carne ilegal de cordero en sus refrigeradores.

La compañía procesadora de carne, acusada de inundar Europa con carne de caballo “disfrazada” como carne de vaca, confirmó que inspectores veterinarios hallaron dos lotes de carne de cordero congelada obtenida ilegalmente en el Reino Unido.

De acuerdo con la radio RTL, que reveló la historia, la carne iba a ser utilizada para preparar salchichas de cordero del tipo merguez. No se sabe todavía si parte de esa carne ya fue usada en la elaboración de platos.

El Ministerio de Agricultura ordenó la retirada de todos los productos que puedan haberse preparado con esa carne.

La carne de cordero británico no está prohibida en Francia, pero sí se prohíbe el uso de máquinas para raspar la carne de los huesos y convertirla en fina carne picada para utilizarla en embutidos, pasteles y otros productos de carne barata.

La Unión Europea prohibió la práctica luego del brote de la llamada “vaca loca” en las décadas de 1980 y 1990, con el argumento de que el hueso o la médula ósea potencialmente infectados podrían mezclarse en la carne y transmitir la enfermedad a los consumidores.

Al igual que ocurrió con el escándalo de la carne de caballo, Spanghero rechazó la responsabilidad que se le atribuye y adujo que una vez más fue “engañada por su proveedor”.

Una portavoz de la compañía dijo que la carne de cordero fue suministrada por el mismo proveedor holandés, dueño de la distribuidora Draap Trading, que le había entregado la carne de caballo.

“Esta carne simplemente nunca debería haber salido del Reino Unido. No es nuestra culpa”, dijo a RTL el presidente de Spanghero, Barthelemy Aguerre.

Este nuevo escándalo amenaza aún más la reputación de la empresa, que cuenta con 300 empleados en Castelnaudary, al suroeste de Francia.

En febrero, el Gobierno galo acusó a Spanghero de tener conocimiento de la distribución de 750 toneladas de carne de caballo vendidas como si fuesen carne de res para su uso en platos preparados que se consiguen en 13 países.

La empresa negó las acusaciones, pero de todas maneras le prohibieron el almacenamiento de carne congelada. El Ministerio de Salud investiga el caso.