Estamos perdiendo competitividad todos los dias

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Los márgenes en los resultados económicos de los cultivos, a pesar del crecimiento de los precios de los últimos 10 años, son cada vez más reducidos. Gustavo Oliverio, de la Fundación Producir Conservando, opino que la preocupación de la Secretaría de Agricultura de Estados Unidos es el riesgo agrícola. "Esto tiene que ver porque el año pasado tenían un pronóstico de cosecha récord de maíz y muy cercano también en soja, y tuvieron la sequía que todos conocemos, costándoles 100 millones de toneladas de maíz". "Esto no lo tenían previsto, con lo cual, este año volvieron a hacer un pronóstico de siembra prácticamente en el mismo nivel del año pasado, apenas un poco inferior, pero de vuelta con un pronóstico de rendimiento muy elevado como habían hecho en la campaña anterior, aunque todavía no están ni cerca de empezar a sembrar. O sea, es nada más que un sueño”, sostuvo. El analista dijo tambien que la secretaría de agricultura americana sueña con 360 millones de toneladas de maíz y todavía no las empezó a sembrar, "pero su efecto sobre los precios anuncia que si se cumple este pronóstico habría un descenso de los mismos muy cercano al orden del 30% de acuerdo a las estimaciones de ellos". Y advirtió que "el impacto en la Argentina es que si los precios de maíz y soja bajaran un 30%, en el acto dejan de ser dos cultivos competitivos desde el punto de vista de la rentabilidad para el productor". "Con este escenario de precios o mejores aún, si se cumple la hipótesis del USDA, que todavía creo que estamos muy lejos de poder decir que se cumpla, y con ese descenso del 30%, el resultado simple y concreto es que con esta estructura fiscal de la Argentina, 30% menos de precio soja y de maíz no generan actividades agrícolas competitivas", alertó Oliverio. "Entonces soñemos con que no va a ocurrir y que el sueño americano de 360 millones de toneladas no se va a dar", dijo. "Y tendremos que empezar a recapacitar que en la Argentina estamos perdiendo día a día competitividad desde el punto de vista que, los márgenes en los resultados económicos de los cultivos, a pesar del crecimiento de los precios de los últimos 10 años, son cada vez más reducidos, y cada vez necesitamos más quintales de soja y de maíz para pagar las cuentas, sin hablar de los impuestos y gastos de estructura", concluyó en dialogo con Radio Colonia.