La trabajadora social, Emma Almiron, que lleva a cabo un importante emprendimiento en la villa 31, denunció que le robaron las máquinas de coser con las que junto a otras mujeres trabajaban dignamente.
Se quedaron sin nada. Emma Almirón, una emprendedora social que impulsó en la villa 31 el trabajo digno, denunció que ingresaron al local donde se encontraban las máquinas de coser y las computadoras que utilizaba para desempeñar su labor con otras mujeres. Hoy precisan de ayuda para poder reconstruir su fuente de trabajo.
“Nos han robado absolutamente todo”, dijo, apesadumbrada. Es que su cooperativa trabaja con personas en situación social vulnerable, como nos cuenta: “La mayoría son mujeres solas, con muchos hijos. Acá salió gente de la calle. Hay otra señora a cargo de cinco nietos porque su hija murió en la cárcel. El problema del barrio es muy complejo, muy conflictivo”.
Luego, reiteró que están “devastados” por “lo que costo tantos años construir. Nos quedamos sin nada. La casa, además, está deshecha porque rompieron todo. Remamos contra la corriente y el contexto no nos ayuda”.
“Nos robaron todas las maquinas, (de las que) quedó solo una, muy pesada. Tardamos cinco años para conseguir esas máquinas. Hemos comprado máquinas de tejer. Se llevaron una nueva que compramos el año pasado, las computadoras, y un ventilador”, detalló.
La cooperativa textil se creó, recuerda Almirón, “con esta forma de vivir que creemos, que es la Teología de la Liberación. Sufrimos persecución fuerte en la dictadura. Creemos que la pobreza es un escándalo (porque) atenta contra la dignidad humana. Trabajamos pensando que este mundo es posible cambiarlo”.
“La pobreza es el dolor de no saber cómo moverse. Se ha avanzado mucho, pero esto nos ha dejado muy mal”, subrayó.
En esa cooperativa, relata, “Hace falta mucha capacitación. Llevo gente profesional para que les dé charlas. Les hemos dado capacitación laboral de mercado. Se trabaja a nivel alto, a través de los empresarios han exportado a Canadá, España y Holanda. Lo están haciendo muy bien.
“La cooperativa se constituyó después de la gran crisis del 2001, para sacar chicos de la calle. Las convoqué para ver qué hacer, para que no estén en la calle. Se puso con mucho esfuerzo. Trabajamos para un cambio interior, que es posible. (Queremos) recuperar la cultura del trabajo, la dignidad.
Para poder acerca alguna colaboración, pueden escribir a Emma.alm@gmail.com , o al 15-6822-9049.
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