viernes, 1 de marzo de 2013


Las lluvias alivian, pero no revertirían las pérdidas

Es probable que la recuperación hídrica no impacte de forma significativa sobre las perspectivas de rinde, sobre todo en lotes que ya se encuentran próximos o transitando etapas de llenado.
Las abundantes lluvias registradas durante los últimos siete días lograron aliviar el déficit hídrico que registraban varias de nuestras regiones bajo análisis. Si bien en muchas de estas zonas el alivio es efectivo, aún no pueden descartarse pérdidas potenciales de rinde generadas por la prolongada ausencia de lluvias, acompañada a su vez de elevadas temperaturas.


Las abundantes lluvias registradas durante los últimos siete días lograron aliviar el déficit hídrico que registraban varias de nuestras regiones bajo análisis. Si bien en muchas de estas zonas el alivio es efectivo, aún no pueden descartarse pérdidas potenciales de rinde generadas por la prolongada ausencia de lluvias, acompañada a su vez de elevadas temperaturas.
En grandes áreas de la región agrícola, los cuadros de primera transitaban desde hace más de 10 días su período de mayor sensibilidad al estrés termo-hídrico (diferenciación y fijación de vainas, R3-R4), bajo condiciones desfavorables para la generación del rendimiento.
De esa forma, las precipitaciones relevadas a la fecha impiden que el potencial de rinde continúe cayendo y, a raíz de ello, se sostiene la proyección de producción en 50 millones de toneladas de soja para la campaña en curso. Previo a las lluvias del pasado fin de semana, en el NOA no sólo se registraron importantes recortes sobre el potencial productivo a cosecha, sino también se presentaron pérdidas de lotes en varios de los departamentos de la región.
En el NEA se transitó similar camino, pero con la ventajas que generaron las lluvias moderadas, a baja intensidad, que se produjeron durante los últimos días de enero, factor que permitió sobrellevar en mejor medida la falta de precipitaciones y las elevadas temperaturas de las primeras semanas de febrero. Pese a ello, en esta última región no se descarta un posible impacto negativo de la sequía sobre el potencial de rinde del cultivo.
En la franja central de la región agrícola (San Luis, Centro Norte y Sur de Córdoba, Centro Norte de Santa Fe, núcleo Norte y Sur, y centro Este de Entre Ríos), la mayor parte del área implantada corresponde a siembras de primera debido a la escasa superficie ocupada por cereales de invierno -trigo y cebada-. Se estimó que estos lotes de fechas tempranas aportan aproximadamente más de la mitad de las 19,7 millones de hectáreas sembradas a nivel nacional. En casi toda esta región se registraron importantes volúmenes de precipitaciones desde el pasado fin de semana.
A pesar de esto, un elevado porcentaje de cuadros transitaron desde hace varias semanas etapas críticas, en condiciones ambientales desfavorables; en consecuencia, manifestaron un importante aborto de vainas. Es probable que la recuperación hídrica no impacte de forma significativa sobre las perspectivas de rinde, sobre todo en lotes que ya se encuentran próximos o transitando etapas de llenado.

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