sábado, 30 de marzo de 2013

Las palomas atacan la soja




Soy asesor del Crea El Palomar, en el NOA. Los productores y técnicos sabemos desde hace tiempo los problemas que tienen los cultivos de sorgo y girasol en madurez con los ataques de la paloma torcaza (Zenaida Auriculata). Estos problemas trajeron una disminución notable del área sembrada de sorgo en Tucumán y su zona de influencia.
Sin embargo, hoy el problema es otro, pero con la misma plaga. Desde hace seis a siete campañas, en el sur de esa provincia, el este de Catamarca y el oeste de Santiago del Estero la paloma empezó a atacar al cultivo de soja. Este ataque se produce entre el nacimiento y la aparición de las primeras hojas verdaderas. La capacidad de daño es tan grande que en los 3 o 4 días que tiene el período de ataque diezman el cultivo.
Las razones de aumento exponencial de poblaciones de esta plaga son varias. Entre ellas, la expansión de la frontera agrícola, colindante con montes nativos; la presencia de feedlots en la zona y el doble cultivo de soja-trigo. Estos factores ponen a disposición de la paloma mayor oferta de alimentos en cantidad y durante todo el año. Este problema fue abordado por la región NOA de Aacrea desde un principio. También se sigue trabajando junto a la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres para tratar de entender más a esta plaga.
Hoy el problema no está resuelto, pero se pueden dar una serie de recomendaciones: a) mantener los lotes de barbechos largos bien limpios de malezas; b) tratar de bajar al mínimo las pérdidas de la cosecha anterior, sobre todo trigo y maíz); c)sembrar antes de fin de año, ya que a fines de diciembre se observan los mayores ataques; d) uso de semilla de buena energía germinativa; e) uso de curasemillas de última generación que me permita no sólo una rápida emergencia sino que ésta sea lo mas pareja posible. Además, nunca se deben usar cebos tóxicos, porque no disminuyen la plaga. La toxicidad de estos cebos es tan grande que no sólo matan a las palomas sino a los caranchos y zorros que puedan comer palomas muertas, además del potencial daño al ser humano. Durante el período crítico es común ahuyentarlas con algún dispositivo auditivo, como cohetes u otros dispositivos que hagan ruido para tratar de que las palomas no lleguen al lote. También es común ver "cuadrillas de motos "que andan permanentemente en el lote, con el objetivo de mantener en movimiento a las palomas y que no tengan oportunidad de hacer daño.

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