lunes, 25 de marzo de 2013

Lento avance de cosecha de soja en la zona núcleo con rindes sostenidos

 




 "Hasta el momento el rinde promedio es estimado en 3.600 kilos
por hectárea, levemente por encima del proyectado en la semana
anterior", indicaron los técnicos que efectuaron el informe.
Durante la semana las labores de recolección de la soja
estuvieron interrumpidas momentáneamente por lloviznas de variada
intensidad, "que no impedirán retomar las labores normalmente".
"La trilla de soja de primera se realiza sobre los lotes de
siembras tempranas. Estos cultivos, en general resultaron
favorecidos en esta campaña, escapando al pulso seco que se
intensificó a mediados de enero y persistió durante febrero",
señalaron.
Según los especialistas rosarinos, "deberá esperarse para
conocer con certeza la condición de los lotes de siembras
intermedias".
En tanto, "los cultivos de segunda están apurando la
finalización de su ciclo, debido al clima de bajas temperaturas
imperantes, sin limitantes hídricas importantes, con un promedio
esperado que estará en torno a los 2700 kilos por hectárea",
estimaron.
No obstante, resaltaron que "estos rindes estarán sujetos a la
evolución de las temperaturas que, hasta el momento, al estar por
debajo de los valores normales, han afectado la tasa de
crecimiento de los cultivos, pero sin llegar a producirse daños de
gravedad al no haberse registrado heladas".
En el caso del maíz de primera, el avance de cosecha es del 46
por ciento, y "siguen siendo buenos los rendimientos obtenidos,
con una media que se ajusta en 9100 kilos por hectárea".
Mientras que "para los maíces de segunda, las expectativas de
rinde promedio son del orden de los 7.000 kilos por hectárea, con
la atención puesta en la ocurrencia de heladas tempranas".
Además el análisis marcó que "las condiciones de humedad
relativa, de mantenerse en valores elevados favorecidos por las
bajas temperaturas, podrían complicar la obtención de grano seco
al momento de cosecha".
Respecto de la próxima campaña fina, aun no se define la
intención de siembra de trigo, opinaron en GEA "ya que la atención
se centra principalmente en la actual recolección".
"Pero se evalúan los precios futuros como indicadores de la
viabilidad del cultivo, la fluidez o restricciones a la
comercialización, y la necesidad financiera de algunos productores
que podrían optar por trigo para obtener ingresos antes de la
próxima cosecha gruesa", expresaron. 

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