Movió la Mesa: el agro sigue su plan deliberativo

La prolongada partida de ajedrez que juega la administración kirchnerista con la dirigencia rural tuvo esta semana una movida por el lado de los productores. 

En Expoagro, los líderes de la Comisión de Enlace decidieron posponer cualquier contacto -como lo había propuesto el ministro de Agricultura Norberto Yauhar- y pedir una prórroga hasta después que concluyan las asambleas de productores en distintas zonas del país, a mediados de abril. Está en debate un plan gremial para llamar la atención y forzar, si cabe el término, medidas oficiales para oxigenar a una buena porción del entramado económico.

Derrame complicado. Lo advirtieron en el denominado "encuentro federal rural" que convocó el pasado lunes la Sociedad Rural de Jesús María, con una amplia participación de diferentes actores. La interrupción del derrame del agro, más temprano que tarde, traerá complicaciones en todos los niveles sociales. Las economías más alejadas de puerto son las más afectadas por los problemas de competitividad, un cóctel a base de atraso cambiario, alta inflación, elevados costos, mayor presión tributaria, rentabilidad negativa, entre otros factores.

Ahora, no

Los presidentes de las centrales rurales a nivel nacional pusieron de nuevo el oído en las bases. Estas reclaman no ceder y conseguir respuestas efectivas por parte del Gobierno. Desde Baradero -donde hoy concluirá una nueva edición de Expoagro- acordaron lo siguiente: que se prorrogue cualquier reunión a nivel ministerial hasta tanto concluya este período de consultas con los productores.

El convite oficial había caído en pleno proceso deliberativo y provocó mar de fondo: generó ruido y un variado intercambio de posiciones tranqueras adentro, entre la dirigencia y en la heterogénea geografía agraria.

Finalmente, los máximos dirigentes jugaron la carta de la unidad. El ministro puede esperar, se dijeron puertas adentro cuando computaron que la movida oficial, cargada de oportunismo, llegó fuera de tiempo. Le recordaron a Yauhar que la Mesa le había cursado pedidos de audiencia el 24 de mayo y el 12 de julio, sin ningún eco.

Por un momento, en el escenario de la mega exposición en Baradero los líderes rurales no se sintieron ninguneados. La foto de Expoagro los mostró con Daniel Scioli, ubicado en la línea sucesoria de Cristina Kirchner; junto a los socialistas Antonio Bonfatti y Hermes Binner, gobernador y exgobernador de Santa Fe, respectivamente, y con el presidente de la Unión Industrial, José Ignacio de Mendiguren.

Una imagen más potable para una Argentina que no admite rencillas insustanciales y pérdidas de tiempo para avanzar. En otro año electoral, al oficialismo ya le salió mal tensar la cuerda con el campo.