sábado, 2 de marzo de 2013

Productores riojanos piden ¨que no se suspendan los planes sociales¨ por falta de trabajadores


 Lorenzo Capece, de CARPA, asegura que les cuesta conseguir quien levante la cosecha porque inmediatamente que son dados de alta, los trabajadores pierden sus planes sociales.

La producción olivícola está en una paradoja: La cosecha parece ser muy buena, pero eso no garantiza que lo efectivamente cosechado esté en ese nivel. Eso se debe a que los productores de La Rioja se enfrentan con el problema de la falta de mano de obra, debido a que los beneficiarios de planes no quieren perderlos por un empleo temporario.

Lorenzo Capece es presidente de la Cámara Riojana de Productores Agrícolas (CARPA), y en diálogo con Samuel Maturana y Mónica Demichelis, afirmó: “La aceituna es uno de los productos más complejos. En el caso de la aceituna de mesa, hay que hacer una cosecha muy selectiva, una por una. Requiere del uso de mano de obra intensiva, que está escaseando.

Otro de los usos es la producción de aceites: “En ese rubro se puede mecanizar bastante, pero no tenemos un grado de desarrollo de mecanización que atenúe el problema de mano de obra”.
Por eso, Capece calificó la actual situación de “crisis compleja”, ya que “Estamos arrancando las primeras cosechas de aceituna temprana, y al borde comenzar la aceitera. Se está trabajando con las provincias, con el gobierno nacional, pero no tenemos una respuesta adecuada”.

El problema que tienen, asegura Capece, pasa por la falta de trabajadores golondrina: “Estamos observando que el flujo de gente se va complicando. La mano de obra temporaria va bajando del norte, que va atendiendo las cosechas de La Rioja, San Juan, Mendoza hasta Río Negro, es en determinado momento compleja. Es difícil que nos entiendan el momento de los subsidios temporarios. Abogo porque a esa gente el subsidio de desempleo se le mantenga durante la cosecha porque es gente muy beneficiada. Cuando se le suspende el beneficio, queda temporalmente no asistida.No le encontramos la solución adecuada”.

“Tratamos de transmitirle a nuestros obreros que no pierden el subsidio, al suspenderlo temporariamente, temen porque recuperarlo no es inmediato”, agregó.

“Se suspenden los subsidios de desempleo porque en la medida que uno le da de alta dentro de periodo de cosecha queda suspendido el subsidio. Hasta que recupere su subsidio no es tan automático”, explicó.

La ayuda prometida del Gobierno nacional no ha servido de mucho tampoco, nos contó: “Tuvimos una asistencia como provincia de parte del ministerio de Agricultura de la Nación de 20 millones de pesos y recibimos la mitad. No lo pudimos instrumentar adecuadamente. Para levantar una zafra de aceitunas se necesitan 120 millones de pesos solo en La Rioja, es muy caro. Se trataban de créditos que las empresas consideraban que eran muy magros y no valía el esfuerzo”.

“Lo que a veces no se entiende es que nosotros tenemos que simplificar las acciones para que lleguen en tiempo y forma. A veces, el sistema burocrático no contempla eso”, se quejó.

El dilema, entonces, está planteado: “Se trata de un año donde te da gusto estar bajo un olivo, tenemos una cosecha extraordinaria. Sería muy lamentable perder esa riqueza. Necesitamos una buena cosecha, ya que el año pasado fue muy duro. Si no llegamos a tiempo, la vamos a pasar muy mal. El trabajador busca una diferencia que le permita vivir mejor. El salario está por encima (del plan social). Hoy es tan escasa la mano de obra que tenemos que estar muy atentos a que ese hombre haga una diferencia, porque si no, no viene”.

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