martes, 19 de marzo de 2013


Secan el girasol para cosecharlo antes que lo ataquen las palomas

El devastador ataque de palomas sobre los cereales de verano tuvo cierto freno en San Luis. En el centro oeste y sur de la provincia secaron con químicos los cultivos de girasol para cosecharlo y anticiparse al temido desembarco de aves.
Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, de las 32.000 hectáreas sembradas, ya cosecharon el 32 por ciento, unas 8.640 hectáreas, con un rendimiento promedio de 1.500 kilos por hectárea.
Los mismos cálculos revelaron que en San Luis se perdieron en esta campaña unas cinco mil hectáreas, en su mayoría por falta de lluvias oportunas y algo de daño por granizo.
Mientras se registra un avance interanual de 5 puntos respecto del año pasado, a medida que la cosecha avanza hacia el sur mejoran los rindes promedio de girasol. A nivel internacional, los precios de los aceites han comenzado a declinar, pero el de girasol aún registra leves mejoras interanuales. La prima sobre el aceite de palma, que inundara el mercado, supera los 50 puntos. Se espera una producción nacional de 3,2 millones de toneladas.
Según la Bolsa de Cereales en su informe del 7 de marzo, se llevaba cosechado el 44,1 por ciento de las 1,7 millones de hectáreas cosechables, luego de la pérdida de más de 96.000 hectáreas, de las cuales el 60 por ciento corresponde a las provincias de Buenos Aires y La Pampa. El avance era de 8,2 puntos porcentuales con respecto a la semana anterior, pese a las insistentes precipitaciones.
La recolección ya alcanzaba prácticamente los 1,4 millones de toneladas y el rinde equivalía a 1.860 resultantes de más de 751.000 hectáreas cosechadas.
En el sudoeste de Buenos Aires se registran rendimientos de 1.900 kilos por hectárea, para el 15 por ciento del área recolectado.
En Guaminí se registraron rindes para materiales oleicos superiores a los 3.000 kilos por hectárea. En Carhué, los rindes se ubican entre 1.000 y 2.500 kilos por hectárea.
En la mayor región girasolera, el sudeste de Buenos Aires (26,4 por ciento del área nacional), la cosecha se demoró por las lluvias. Los rendimientos obtenidos hasta ahora, para el 12 por ciento del área, son de 2.500 kilos por hectárea. En el Centro y Oeste de Buenos Aires y Norte de La Pampa, la siembra se vio limitada por excesos hídricos, pero el cultivo se desarrolló con muy buena humedad y hoy se pueden apreciar rendimientos de 2.100 kilos por hectárea en el Centro de Buenos Aires y de 2.000 kilos por hectárea en el Oeste de Buenos Aires–Norte de La Pampa.
Estiman en 3,2 millones de toneladas la producción nacional esperada.
Para el Ministerio de Agricultura de la Nación, en su informe del 8 de marzo, el área cosechada es el 44 por ciento del total nacional, es decir unas 739.000 hectáreas, en base a una siembra de casi 1,7 millones de hectáreas. Las lluvias interrumpieron los trabajos de cosecha en General Pico (La Pampa), donde se esperan muy buenos rindes.
En la zona de Santa Rosa, los rendimientos son muy variables (entre 1.000 y 3.000 kilos por hectárea). Más al oeste, las pérdidas por la paloma superan el 50 por ciento.

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