Srodek: ¨Hay que hacer una ley de agroquímicos sin politizar el tema¨

El diputado provincial por Unión-PRO opinó que es necesario que la Nación saque su ley marco para la actividad y que luego las provincias se adapten a ella.

Desde el gobierno de Buenos Aires instalaron en agenda una próxima ley de agroquímicos. Si bien su contenido aun no pudo saberse de manera oficial, el agrodiputado por Unión-PRO, Jorge Srodek, dio su parecer sobre la necesidad de que exista una regulación en la materia. Al mismo tiempo, pidió diálogo entre todos los sectores involucrados para que esto no se convierta “en un nuevo ataque del Gobierno al campo”.

“Lo concreto-dijo Srodek en diálogo con Samuel Maturana y Mónica Demichelis- es que no hay ninguna ley presentada ni tampoco la va a haber en la sesión de la semana que viene.Es un tema que está instalado y próximamente se debería empezar a estudiar algún proyecto de ley”, aclaró el legislador.

Además, Srodek pidió por “una ley nacional, que luego las provincias la acepten y homologuen”, aunque advirtió de los problemas para su tratamiento que tendría una iniciativa como esta: “El día que se empiece a tratar tendrá que recorrer el largo camino de las comisiones. En la legislatura bonaerense, la comisión de Asuntos Agrarios sesionó dos veces el año pasado. Esto nos está pasando con todas las comisiones parlamentarias”.

“Tenemos que tener una ley de uso apropiado de agroquímicos. Uno desea que tenga el tratamiento adecuado, que todos puedan opinar, empezando desde los usuarios, que son los productores, los que producen y los municipios”, recalcó. “Somos conscientes que tenemos que tener una ley, porque hay que proteger los ejidos urbanos. Algunos municipios pedirán 500 metros (de distancia) del pueblo, otros a 1000 o 1500”, auguró.

 Luego, pidió que la ley “no sea una imposición del Gobierno. Lo que se tiene que discutir es el buen uso. Hemos tenido un ataque hacia el glifosato, esencial para toda la siembra directa. Ya tuvimos amagues de legislaciones exageradas. El glifosato está autorizado por la OMS y funciona en más de 57 países”. Por eso, remarcó que hay que “despolitizarlo” y “Hacer una ley que sea el reflejo de una necesidad y no se torne en un tema político. Que no sea un nuevo ataque del gobierno al campo”.