Vivir con lo puesto, un ajuste obligado de la receta K

Chiquito, áspero y muy volátil. Productores y empresarios ya han tomado nota de estos tres aspectos que tendrá el escenario económico de 2013. Sin embargo, lo que agrega una mayor cuota de dramatismo es la creencia de que las estrecheces y complicaciones que se sufren a diario, lejos de solucionarse, se agudizarán.

Desde lo financiero, el síntoma más visible es la mayor cantidad de cheques rebotados, operaciones impagas y la sensación de que “hay muy poca plata en la calle”. En el oeste de Buenos Aires sonaron algunos de los casos más resonantes. Los problemas de liquidez de los chacareros, que vienen golpeados de la sucesión inédita de secas e inundaciones, se explican en parte por una cosecha de trigo flaca en calidad y rendimiento que estuvo lejos de ser el tradicional salvavidas de fin de año. A los que llegaron a diciembre con la lengua afuera, se les corrió el arco.

Desde lo comercial, los crujidos de la cadena se están emparchando con un alargamiento en los plazos de pago y de cobro. Además, cae la demanda de servicios e insumos por estar afectado el capital de trabajo de los productores por el aumento de costos y la mayor presión impositiva, tanto nacional como provincial y municipal. Como es lógico, los distribuidores de insumos comienzan a preocuparse por el incremento del riesgo crediticio que está tomando la actividad.

Desde lo económico, todas las actividades del campo tienen sus rentas fuertemente jaqueadas. En la pampa húmeda, los que agarraron la calculadora para presupuestar la próxima campaña, como el productor y ex presidente de Maizar, Santiago del Solar, se pegaron un buen susto. Sembrar un trigo en la zona núcleo tiene un rinde de indiferencia de 34 quintales sin tomar el alquiler ni el costo financiero. Aunque lo indique la rotación de cultivos, ¿quién se va a animar a sembrarlo? Los márgenes de la agricultura en campos alquilados con los rindes proyectados siguen siendo ajustados, aun para la soja.

Pero si en la pampa húmeda no sobra nada, la agricultura del norte del país recibió un nuevo aplazo. Los chacareros salteños sufren una seca que ya les destruyó las dos últimas cosechas. La Bolsa de Comercio de Rosario acaba de estimar en la región del NOA una nueva reducción de más de un millón de toneladas. Los primeros lotes cosechados de algodón en el Chaco confirman la preocupación de los productores y la alerta que despertó en el gobierno provincial. Por la falta de humedad y las altas temperaturas se registraron bajos rindes, cápsulas chicas y problemas de calidad y largo de fibra.

Nada mejora cuando se observa lo que está pasando con las economías regionales. Sufren el retraso del tipo de cambio y el incremento de los salarios como ninguna otra actividad. Los aceituneros directamente están en terapia intensiva. En La Rioja hay un alto riesgo de que directamente no se pueda levantar la cosecha. A los yerbateros les alcanzó el freezer que aplicó Guillermo Moreno a los supermercados y se metieron en el bolsillo el aumento escalonado que venían realizando.

Por su parte, la industria láctea se pegó un flor de susto en enero cuando registro una caída interanual del 10% en el recibo de la leche. A regañadientes se dispusieron a pagar 1,85 pesos el litro que seguramente llevarán a 2 pesos en abril, pese a que los productos frescos sufren el congelamiento de los precios en góndola. “Podemos bancar la pérdida en el ingreso marginal, pero no estamos para perder litros de leche. Nos comen los costos fijos”, confesaba un industrial.

La estrategia de muchos empresarios del sector ante un escenario más áspero en las condiciones financieras y comerciales, más chiquito en lo productivo, y más volátil en lo económico, se resume en el concepto de “vivir con lo nuestro”.

Es decir, trabajar con el menor riesgo posible para no afectar el capital de trabajo, postergando las inversiones. Son los que tienen pensado pasar una buena temporada sentados arriba de los silos bolsa con granos. Una decisión que también pagará costos por la renuncia a incorporar tecnología. Una película que ya se vio en los años ochenta.

De este modo y como una gran paradoja, el campo se ve obligado a cumplir con el ideario kirchnerista de “vivir con lo nuestro”. Lamentablemente, el esquema pronto degenerará, como diría el recordado Abel Viglione, en un “vivir con lo puesto”.

RESUMEN

• 1600
  Millones de dólares
  Es lo que en marzo ingresaría al país por la comercialización de grano y harina de soja

LA FRASE

• “La invitación del ministro a las entidades por separado es tramposa”
  Rubén Ferrero
  Presidente DE CRA