La continuidad de dos sequías y una inundación en los campos de la Argentina prevé un escenario distinto a partir del riesgo climático que hará que, de cara a la campaña 2013/2014, se vea una merma del 40% en los contratos de alquiler.
Los grandes operadores del negocio agrícola en la Argentina, que estaban acostumbrados a pagar niveles de arrendamientos sin considerar el riesgo climático, y en función de los fracasos productivos: fuertes caídas de rindes y de rentabilidad, están reviendo en forma generalizada, profunda y categórica, el precio de los arrendamientos de cara a la próxima campaña de soja y maíz.
Según datos aportados por la consultora AgriPAC, en aquellas zonas agrícolas con alto riesgo climático, el que arrienda el campo está ofreciendo un 40% menos que en el ciclo anterior, mientras que en aquellas zonas con mayor seguridad de rendimiento, la caída de los alquileres pretendida es del 20 por ciento.
Para su director, Pablo Adreani, "el viejo sistema tradicional argentino de arrendar sin medir el riesgo climático ha llevado a muchas empresas a pérdidas millonarias, y en este momento está produciendo en algunas zonas una ruptura en la cadena de pagos".
En todos los casos la política de pagar anticipado está descartada en la mayoría de los casos, y hay una corriente generalizada de todos los arrendatarios que quiere alquilar sin pagar quintales fijos ni monto de dinero fijo sino ir a un porcentaje con el dueño del campo, para que comparta un riesgo climático, porcentaje que se arregla entre las partes, y que depende desde ya de la zona, del rendimiento potencial, y demás.
Un claro ejemplo de esto es el NEA y NOA, que con cerca de 2 millones de hectáreas de soja ha tenido una sequía. Sólo en las provincias de Salta, Santiago del Estero y parte de Chaco, la merma es de 500.000 hectáreas. "Los productores que tenían créditos son los que van a sobrevivir, el resto estará muy complicado para seguir operando en el negocio", dijo Adreani, a lo que agregó: "Está crujiendo el sistema de arrendamiento vigente en la Argentina".
Por su parte, el responsable de Agrosoluciones, Marcelo Ljubich, coincidió con Adreani, al manifestar que "en la campaña actual se ha perdido mucha rentabilidad en campos como por ejemplo de Córdoba. Hoy se están retirando los pooles porque los números no cierran. Los nuevos contratos se harán por porcentaje".
Ley
Actualmente, el Gobierno ya tiene un proyecto que busca renovar y actualizar totalmente la legislación vigente de contratos agrarios contenida en la ley 13.246, que data de 1948.
En él se subraya que la Argentina es, quizás, el único país del mundo que tiene este sistema de producción, donde, en promedio nacional, el 60% se hace por arrendamiento. Ningún país supera el 30 por ciento.
Desde el Ejecutivo quieren "permitir que el pequeño y mediano productor pueda acceder competitivamente a las tierras de forma tal que tenga herramientas para competir con estructuras económicas más poderosas", afirmaron fuentes oficiales.
Por las compras chinas repuntó la soja en Chicago
Una suba en el pronóstico de las importaciones chinas de soja para este año impulsó el precio de la oleaginosa en la Bolsa de Chicago, que avanzó 1% hasta ubicarse en u$s 524 por tonelada para sus contratos de julio.
El Centro de Información de Granos y Aceites de China mejoró sus pronósticos de importación de soja destinada a forraje y aceites comestibles al pasar de 59 a 66 millones de toneladas para este año, indicó la agencia Bloomberg.
El maíz, en tanto, tuvo la caída más pronunciada de los últimos 30 días y descendió 1,4% ante el avance de la siembra en el Medio Oeste norteamericano, que aceleró su ritmo luego de una disminución de las precipitaciones y el avance del clima seco. Hacia el final de la jornada el cereal cotizó a u$s 252 por tonelada. El trigo, por su parte, retrocedió 0,8% y se ubicó en los 252 dólares para sus contratos futuros de julio.
Mercado interno
Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), diversos compradores mostraron gran interés en cerrar operaciones con la oleaginosa, "aunque la oferta continúa esquiva y exige cifras más altas que las escuchadas en el recinto para desprenderse de sus lotes". Los valores oscilaron en los $1.720 por tonelada, pero pese al buen precio, sólo se negociaron unas 20.000 toneladas.
A la fecha ya se recolectó un 90,2% de la superficie total sembrada, mientras que el maíz con destino comercial alcanzaría un nuevo récord con un crecimiento interanual del 15,4%, informó la Bolsa de Cereales porteña.
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