domingo, 12 de mayo de 2013

Baccarín: ¨Llegaremos a 48,5 millones de toneladas de soja¨


 El analista repasó el devenir de la cosecha gruesa, ahora que ya se ha avanzado casi en su totalidad sobre los lotes. Comienza a jugar la actual campaña norteamericana.





La cosecha gruesa está llegando a su fin y llega el momento de hacer los números. Al respecto, el director de la consultora Panagrícola, Ricardo Baccarin, estimó que la cosecha de soja estará cercana a lo pronosticado por la Bolsa de Cereales (48,5 millones de toneladas) y a partir de ahora es momento de observar cómo se desarrolla la siembra en los Estados Unidos.

“Difícil encontrar un año donde el avance de cosecha sea tan franco como abril, que es normalmente llovedor. Permitió el avance de la cosecha de soja, de la que no queda mucho más. Estamos entrando en la segunda etapa de la recolección. El avance ha sido muy importante”, aseguró Baccarín.

Con los inconvenientes climáticos que hubo al comienzo de la campaña, “se atrasó tanto todo que es difícil distinguir qué es de primera o de segunda. Los rindes en general en las zonas centrales han sido muy buenos”, mientras que “en zonas marginales (fueron) de malos a muy malos. El NOA y NEA tuvieron sequía, algunas zonas de Sudeste de Buenos Aires que tuvieron una etapa de sequía y heladas durante la maduración”.

“En línea generales-analizó- vamos a estar en una cosecha distante que lo que se pensaba. Proyectaban 55 millones y estaremos en lo que dice la Bolsa de Cereales, 48,5 millones”.
A partir de ahora, aseguró, “vamos a tener que concentrarnos en el mercado americano, ver cuál es el comportamiento del productor americano en función del clima. Vemos, por un lado, mucha lluvia, y también una sequía importante. En las últimas tres a cuatro semanas las lluvias importantes recompusieron el nivel hídrico, pero al mismo tiempo se está atrasando la siembra de maíz. El lunes pasado alcanzaba el 5% del área prevista, contra 35% de lo ´normal´”.

En los Estados Unidos, consideró, “ha sido un invierno muy riguroso, que provoca caídas en el mercado de soja. En la primera etapa, los productores de maíz instalan híbridos convencionales. En segunda instancia, híbridos más cortos para evitar heladas tempranas, pero son menos rendidores. La tercera decisión es cambiar la intención y volcarse a soja”.

“A la larga, el mercado busca su cauce. Evidentemente, toda decisión que implique sembrar soja y no maíz puede tener efecto negativo sobre la cotización”, finalizó.

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