domingo, 26 de mayo de 2013

China le pone reparos a los vinos

El mercado de China es cada vez más atractivo para el negocio del vino, pero su gobierno está comenzando a controlar cada vez más los alimentos que ingresan a su país. Un caso reciente son los controles de residuos de ftalatos, sustancia muy peligrosa, y que es necesario tener en cuenta para quienes desean exportar al país asiático.
Los ftalatos son sustancias químicas usadas principalmente como plastificantes. Otorgan flexibilidad a los plásticos. Entre los más comunes se pueden mencionar al DEHP, DINP y el DBP.
Son ampliamente utilizados debido a su performance y bajo costo. Tienen aplicación en el envasado de alimentos, dispositivos médicos, artículos de puericultura, juguetes, cosméticos, cables, films y laminados, tubos y perfiles, productos revestidos, tintas, barnices, aditivos para caucho, látex, cementos y selladores, aditivos de aceites lubricantes, etc.
Son plastificantes líquidos de apariencia similar a los aceites vegetales. Actúan como ablandadores haciendo que el plástico se vuelva flexible.
En un reciente foro vitivinícola que organizó el Instituto Nacional de Vitivinicultura, Cristina Pandolfi y Nicolás Juri de la Subgerencia de Estadísticas y Asuntos Técnicos Internacionales del organismo nacional, explicaron que los aditivos para materiales poliméricos destinados a entrar en contacto con alimentos están regulados en las diferentes legislaciones por consideraciones toxicológicas. La migración aumenta considerablemente a mayor contenido de alcohol, grasa o aceite. Afectan la salud, posiblemente carcinogénicos.
La Organización Mundial del Comercio tiene acuerdos sobre la aplicación de medidas sanitarias y fitosanitarias y son sus objetivos establecer reglas básicas para la normativa sobre inocuidad de los alimentos, sanidad de los animales y preservación de los vegetales. Los ejemplos aplicados a la vitivinicultura son prácticas permitidas, límites de componentes, niveles máximos de residuos de plaguicidas y límites de contaminantes.
VIGILANCIA SANITARIA
A mayor desarrollo económico y mayor avance tecnológico, más estrictos y complejos son los estándares sanitarios. Son ejemplos de controles para la protección del consumidor los límites cada vez más bajos de residuos de pesticidas, declaración de alérgenos en los principales mercados de exportación, natamicina, carbamato de etilo y ftalatos.
Para autorizar el ingreso de distintos productos se exige control del contenido deftalatos (destilados, vinos, aceite de oliva y aceitunas). La medida no ha sido publicada oportunamente por la AQSIQ (autoridad sanitaria). Se ha establecido un límite máximo ’administrativo temporario’ permitido y su vigencia es desde el 22 de enero de 2013. En algunos puertos de China no se estaría requiriendo el control para vinos. Oficialmente no hay ningún pronunciamiento de parte de las autoridades chinas.
Las exportaciones a Hong Kong no están sujetas a la normativa de la República Popular China, pero si los vinos van a ser reenviados desde Hong Kong a China continental, deberán asegurarse de cumplir con la normativa china.
Son posibles fuentes de contaminación en vinos mangueras que pueden contener entre 10% y 40% de ftalatos, mientras más viejas mayor el riesgo, cajones plásticos para recolectar la uva, resinas epoxi utilizadas en piletas, se descartaría la presencia en tapones. El INV determinará un ’grupo de riesgo’.
ACCIONES EMPRENDIDAS
Argentina, Australia, Chile, Estados Unidos, Japón y la Unión Europea han realizado, a través de sus representantes en China, una presentación ante la AQSIQ a fin de clarificar la situación. Se concretó una reunión con dichas autoridades donde se presentaron algunos antecedentes a nivel mundial de productos contaminados con ftalatos, con el posible perjuicio para la salud humana y no existe hasta el momento una norma de referencia internacional.
En 2011 el Ministerio de Salud de China implementó límites provisorios y pidió una serie de pruebas sobre bebidas y alimentos importados y nacionales. Las oficinas locales de inspección y cuarentena en los distintos puntos de ingreso comenzaron a tomar muestras al azar para la realización del análisis.
Según las autoridades se habría mal interpretado la instrucción, convirtiéndose en la exigencia de un certificado de límites de ftalatos. No obstante dado que se detectó que algunos cargamentos de vinos de distintos países contenían niveles superiores a los permitidos y se procedió a su detención. En definitiva hay incertidumbre respecto a los controles en frontera.
Las oficinas regionales de Guangzhou y Xiamen publican en su página web el aviso a los importadores de presentar un análisis de ftalatos, de un laboratorio acreditado. En Beijing, Tianjin, Shandong, Shenzhen, Shanghai, Tianjin no tienen nada publicado.
En este sentido son acciones del INV el desarrollo de la técnica para la determinación analítica. El problema principal es obtener los patrones. También debería contarse con un cromatógrafo de gases con detector de masa. Mientras tanto se continuará exigiendo el control de ftalatos del CIATI previo a otorgar análisis de exportación para China. Con la presentación del Análisis del INV con resultados del CIATI se han podido liberar productos inicialmente detenidos. Se sabe que muchos análisis de vinos argentinos efectuados en el CIATI están dando valores superiores a los límites fijados, particularmente para el DBP.

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