Control de temperatura. LactoSilo Gold es la superación
de los inoculantes para silajes
M.V. (M.Sc.) Martin
Auil. Investigación
y Desarrollo – Producción Animal Becker Underwood
La conservación de forrajes constituye una
práctica clave en los sistemas pecuarios actuales debido a la creciente
participación de los mismos en las raciones de los animales. Durante mucho
tiempo, el esfuerzo de la investigación estuvo centrada en el proceso
fermentativo que acontece normalmente una vez que el material es ensilado. No
obstante, actualmente es reconocido que los cambios que ocurren durante la fase
apertura y suministro del silo son tan importantes como los que ocurren durante
el proceso fermentativo.
Una vez que abrimos el silo inevitablemente
el mismo entra en contacto con el oxígeno ambiental. Como consecuencia, en
primera instancia las levaduras y las bacterias ácido acéticas degradan los
ácidos orgánicos presentes en el silaje lo que genera un aumento del pH e incremento
de la temperatura. Posteriormente se produce un segundo aumento de temperatura
debido principalmente a la actividad de hongos. Por lo tanto, es importante tener presente que el ensilado es inherentemente
inestable a la exposición al aire una vez que el silo es abierto para su
suministro.
Actualmente
existen en el mercado inoculantes con bacterias heterofermentativas, como
LactoSilo Gold, que permiten mantener la estabilidad aeróbica del frente del
silo a través de la generación de inhibidores de levaduras y hongos como el
ácido acético y 1,2-propanodiol. Por lo tanto, mediante la aplicación de este
tipo de inoculantes evitamos el incremento de temperatura generada por la propia
actividad de estos microorganismos. Por otro lado, es oportuno tener en cuenta que
estos inoculantes no solo garantizan la calidad del frente de extracción sino
que también aseguran un adecuado proceso fermentativo.
Finalmente,
debemos considerar que el ensilado es un proceso que comienza con la
implantación del cultivo y finaliza con el suministro del mismo una vez lograda
su conservación, por lo que es imprescindible mantener buenas prácticas de
confección a lo largo de todo el proceso. Sin lugar a dudas, las buenas
prácticas de confección sustentadas en correctas decisiones de manejo nos
permitirán obtener reservas forrajeras de calidad.
En
definitiva, es posible lograr silajes de excelente calidad fermentativa y
nutritiva, pero es imprescindible conocer y cumplir con buenas prácticas de
confección durante todo el proceso de ensilado. Por su parte, la aplicación de nuevas
tecnologías como LactoSilo Gold que incorpora en su nueva formulación Lactobacilus buchneri, evita el aumento
de temperatura del frente del silo permitiendo llegar a los comederos con forrajes
conservados de alta calidad.
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