Desde el INTA prevén que se sembrará 10 por ciento más de trigo

“Las perspectivas para la próxima siembra de trigo, luego de la eliminación de retenciones a la exportación dispuesta por el gobierno nacional, son favorables a partir de la buena rentabilidad y las condiciones climáticas previstas”, estimó un especialista del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).

Reinaldo Muñoz, de la Estación Experimental Pergamino, precisó que las intenciones de siembra que se manejan hoy apuntan a una recuperación de por lo menos 10 por ciento en relación a la campaña pasada, es decir, cerca de 4 millones de hectáreas para 2013-14.

El experto recordó que la semana pasada “se anunció un plan de estímulo, consistente en un fideicomiso donde por primera vez en la historia reciente se eliminarán las retenciones, ya que se devolverá su importe”.

Muñoz reconoció -en declaraciones publicadas en la página web del INTA- que los productores sufrieron un período de desestímulo, ya que tenían el grano en determinado momento clave del año y no lo podían negociar, lo que llevó a que el ciclo pasado fuera el peor desde 1911 en cuanto a área sembrada.

“Por suerte ayudaron un poco los rindes y tuvimos una zafra de alrededor de 9 a 10 millones de toneladas”, acotó.

Según el experto, también favorecerán las condiciones climáticas, que, según se anticipa, serán “óptimas para la pradera pampeana, zona sur y centro”.

“Y en cuanto a precios, entre u$s 195 y u$s 200 la tonelada son los valores que se están manejando”, con lo cual “los márgenes de rentabilidad son bastante interesantes, y aparecen como la mejor alternativa en el tándem trigo-soja”.

Muñoz añadió que “así como habrá premios para el trigo, se anuncian ciertos castigos para la cebada”, un grano con salida forrajera importante, en un contexto externo de gran demanda.

Pero la cebada -agregó- “le quita espacio al trigo y éste cultivo es vital para la recomposición de la producción argentina, atender al consumo interno y generar exportaciones”.

El especialista del INTA Pergamino resaltó asimismo las buenas perspectivas de la colza, un cultivo creciente aunque todavía poco significativo en términos de volumen de producción, que debe molerse y comercializarse como aceite. “Con un precio referencial de u$s 400 a u$s 440 la tonelada, que se hace contractualizado con las compañías que lo compran, y rindes de dos mil kilos por hectáreas, se posiciona en niveles de rentabilidad casi similares a los de la soja, lo cual es muy bueno”, concluyó