Una semana después de su anuncio por parte de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el Gobierno nacional oficializó ayer la creación del fideicomiso que devolverá a los productores las retenciones al trigo de la presente campaña.
El decreto oficial 516, publicado ayer en el Boletín Oficial, prevé la creación del Certificado de Estímulo a la Producción Agropecuaria Argentina (Cepaga), el documento a través del cual los productores van a poder recibir el reintegro de los derechos de exportación. Sin embargo, la norma no precisa cuándo comenzarán cobrar.
El mecanismo contempla que los exportadores depositarán en el fideicomiso el monto de las retenciones y luego los productores percibirán en su cuenta bancaria personal lo que les corresponda por retenciones, de acuerdo con la producción declarada.
Más de un año. Como la última declaración de existencias está prevista por la Afip para el 31 de agosto de 2014, será a partir de esa fecha cuando el fideicomiso comience a devolver el dinero, aseguran en el sector. En la práctica, será cuando el productor ya tenga sembrada la nueva campaña triguera (2014/2015).
"Todo va a depender de que la actual intención de siembra crezca entre 10 y 15 por ciento. Ya que si no hay saldo exportable, el productor no recibirá nada", aseguró el productor y expresidente de Cartez, Néstor Roulet.
En febrero próximo, una vez finalizada la cosecha de trigo, los productores deberán hacer un anticipo de las existencias finales, volumen a partir del cual el Gobierno define el saldo exportable.
Si se tiene en cuenta que para la presente campaña se podrían sembrar, a partir de este estímulo oficial, un total de 3,8 millones de hectáreas, la producción nacional podría rondar los 10,6 millones de toneladas (con una productividad por hectárea similar a la de la cosecha pasada: 2.800 kilos).
Con un consumo interno que demanda alrededor de siete millones de toneladas, el saldo exportable sería de 3,6 millones de toneladas. "A un valor del trigo en diciembre sobre Chicago de 270 dólares la tonelada y con una retención del 23 por ciento, el fideicomiso se integraría con alrededor de 223 millones de dólares", proyectó Roulet. Como la devolución se aplicará sobre toda la producción triguera, cada productor recibirá alrededor de 21 dólares por tonelada. "Los bienes fideicomitidos se destinarán a los productores en forma proporcional a la producción declarada por cada uno de ellos", aclara el decreto.
Un Consejo de Fiscalización, integrado por 10 representantes del sector exportador y la molinería, es el encargado de vigilar el funcionamiento del fondo. La duración del fideicomiso, que será administrado por el Banco Nación, está prevista hasta 2015, aunque podrá prorrogarse por 30 años más.
Con el objetivo de contener el precio interno del trigo, el Gobierno ha intervenido en el mercado durante los últimos siete años.
La caída en el área sembrada, debido al desincentivo que generó esta política, obligó a las autoridades a buscar estímulos para reactivar la producción.
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