miércoles, 8 de mayo de 2013


La desconfianza gana de mano

Las retenciones vuelven a ser centro de la escena esta semana por las medidas que arrojó el gobierno con miras a la próxima campaña de trigo. El anuncio lo realizó la Presidenta de la Nación el lunes sin demasiadas precisiones acerca de su implementación y puesta en marcha –algo que ya es usual en las oficializaciones hacia el sector agropecuario.
Luego de una campaña desastrosa –la peor de los últimos 110 años- el sector debe poner en marcha nuevamente sus apuestas para encarar estos días la fina. Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires la intención de siembra es de 3.6 millones de hectáreas para este año, un incremento de alrededor del 8% con respecto a la paupérrima campaña anterior. Sin embargo el interés que demuestran los productores sigue siendo bajo. Según el informe preliminar de campaña de la entidad referente de granos, “durante los últimos tres ciclos se ha acrecentado el traslado de superficie, históricamente triguera, hacia otros cultivos alternativos. Como resultado de esto último, la cebada fue el cereal de invierno más beneficiado, dado que no sólo ha cobrado mayor presencia en los núcleos trigueros del país (SE y SO de Bs. As.), sino que también ha registrado una fuerte expansión de superficie en regiones tales como Núcleo Norte y Sur, Norte de La Pampa, Oeste y Centro de Buenos Aires y Sur de Córdoba”.
Para los productores, al igual que para las entidades que los nuclean, esta reducción es producto de la desconfianza y del manoseo que existe desde hace años en materia comercial – el mismo problema que atraviesan lecheros y los ganaderos-.  
El trigo, según expresó Fernández es fundamental y afirmó que este “esfuerzo grande para el gobierno” tiene la finalidad de incentivar la siembra con la creación de un fondo para los productores de esta actividad que se conformaría con el reintegro de las retenciones a la exportación que, actualmente son del 23% para el trigo y del 13% para la harina. El fondo se integraría por el depósito que realicen los exportadores y los productores lo cobrarían previa declaración jurada.
Un día después del anuncio Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias realizó en las afueras de Río Colorado( Río Negro) realizo su séptima asamblea. En ella Eduardo Buzzi (FAA) expresó: “Necesitamos una política que permita recuperar competitividad a los pequeños productores. Falta logística, faltan ramales ferroviarios, los fletes y los combustibles han subido muchísimo, mientras nuestros ingresos siguen estables. Acá hay una política agropecuaria y económica que beneficia a los grandes.”
Y, en sintonía con esta postura también la SRA puntualizó en un comunicado que el anuncio no sólo no resuelve el incomprensible problema de comercialización del cereal sino que además traba el normal funcionamiento del mercado y  garantiza la aplicación de cupos a la exportación de trigo que son funcionales sólo a los exportadores y molineros “Si realmente se quiere promover la mayor producción de trigo y cuidar la mesa de los argentinos a través de un producto que solo afecta en un 10% en el precio del pan, necesitamos la apertura total de las exportaciones de trigo, y la eliminación de los cupos y restricciones a la exportación para lograr la normalización de los mercados.”, afirman en el mismo.  
Una vez más la desconfianza gana por lejos a las expresiones oficiales y de cara a una próxima asamblea de productores (la semana que viene se realizará en Mendoza la octava) los productores buscarán aunar criterios para visibilizar acciones que tiendan a dar soluciones a estas problemáticas comunes a las producciones de todo el país.    
Agro-noticias.com
Alejandro Cánepa

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