sábado, 4 de mayo de 2013

Nuevas exigencias para el uso de los suelos agrícolas en Uruguay


Apartir de este año, en Uruguay hay nuevas exigencias para los agricultores. Para desarrollar siembras de trigo y de cebada en más de 100 hectáreas hay que presentar documentación que debe ser aprobada por autoridades del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de ese país. Se debe presentar el "Plan de Uso y Manejo Responsable de Suelos", en el que se debe exponer "el sistema de producción que determine una erosión tolerable teniendo en cuenta los suelos del predio, la secuencia de cultivos y las prácticas de manejo", según indica un decreto del ministerio.
En detalle, el plan debe contener un inventario del recurso suelo; asignar la capacidad de uso de las distintas unidades de mapeo según recomendaciones del Soil Conservation Service de EE.UU.; separar las áreas con capacidad de uso I a IV (cultivables) de las V a VIII (no cultivables), y proponer una rotación de cultivos que sea sostenible considerando la pérdida de suelo por erosión hídrica. Expresado de otra manera, el plan considera la aptitud de los suelos para los cultivos de invierno, su pendiente, las pérdidas que se pueden provocar por erosión y otros datos, y debe ser presentado por un ingeniero agrónomo registrado en el Ministerio.
Los funcionarios encargados de evaluar el proyecto pueden prohibir el cultivo en un lote si no reúne las condiciones exigidas, en cuyo caso se debe destinar a actividades ganaderas.

TRIGO EN LA ARGENTINA

Mientras tanto, quien siembre trigo en 2013 en nuestro país deberá estar muy atento y aprovechar los picos de precios que surjan para asegurar una parte importante de su producción esperada. Esta es la recomendación que formulan los analistas de granos, al considerar el marco internacional e interno de precios.
Sebastián Olivero, de la consultora Agro Tecei, recuerda que "el mercado internacional del cereal viene con tono de fondo tranquilo desde hace tiempo, porque la campaña 2011/2012 generó una oferta normal, a diferencia de lo ocurrido con el maíz y con la soja, muy afectados por la sequía en EE.UU."
El ciclo 2012/2013 también evolucionó normalmente en el hemisferio Norte hasta mediados de abril, momento partir del cual ocurrieron varias heladas sobre los cultivos estadounidenses en floración, que harían perder dos millones de toneladas. "Ese fenómeno se reflejó parcialmente a mediados de semana en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), donde la posición enero de 2014 pasó de 180 a 197 dólares por tonelada, aunque todavía se ubica por debajo del precio de paridad, que es de 215 dólares, según el especialista. El incremento en el Matba no fue copiado íntegramente por los contratos forward.
El consultor Carlos Etchepare recordó que en 2012 hubo una fuerte caída en la superficie sembrada con trigo. "Simultáneamente, el Gobierno estaba necesitado de recursos porque se redujo el aporte de las retenciones de la soja tras la sequía. Por esa razón, decidió abrir cupos de exportación que le permitían adelantar las retenciones de trigo y de maíz, y dejó comercializar todo el remanente de trigo disponible de años anteriores. Esta decisión tonificó los precios del cereal en el segundo semestre de 2012 y dejó sólo 400.000 toneladas disponibles hasta la nueva campaña", explicó.
En 2012, las autoridades aprobaron la exportación de seis millones de toneladas de trigo nuevo. "Los exportadores adelantaron el importe de las retenciones por ese volumen, pero finalmente pudieron exportar sólo tres millones por la magra cosecha. Se les deben otros tres millones", agregó.
"Escaso remanente y la necesidad de cumplir los contratos por parte de los exportadores obliga a una buena campaña de trigo 2013/2014. El Gobierno necesita y alentará que se desarrolle una buena siembra y producción del cereal. No le interesa la cebada; necesita que se produzca más trigo", redondeó Etchepare, que habló en varias reuniones de cosecha fina en abril.
¿Cómo se debería planificar la comercialización de la producción en ese marco? "Hay que acostumbrarse a analizar la posibilidad de vender en forma anticipada la cosecha cuando parecen oportunidades", aconsejó el analista a los agricultores. "Si se ofrecen precios del orden de 190-210 dólares por tonelada de trigo, tómenlos; no esperen 20 dólares más: quién decide hacer trigo, debe asegurarse el precio y la entrega", enfatizó.

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