Rompen silos bolsas y sospechan que puede ser para obligar a los productores a vender la soja

Ocho silos bolsas, que sirven para acopiar 240 toneladas de soja cada uno, fueron atacados y tajeados con elementos cortantes. El ataque ocurrió en la madrugada del martes  en una planta de silos que está junto a la ruta nacional 5, en la zona cercana a la localidad de 9 de Julio, en la provincia [...]

Ocho silos bolsas, que sirven para acopiar 240 toneladas de soja cada uno, fueron atacados y tajeados con elementos cortantes. El ataque ocurrió en la madrugada del martes  en una planta de silos que está junto a la ruta nacional 5, en la zona cercana a la localidad de 9 de Julio, en la provincia de Buenos Aires.

La denuncia fue realizada por Walter Paganti, un productor que maneja esa planta de silos. De acuerdo con su informe, que publicó hoy el diario La Nación, las silos bolsas (son de plástico) fueron tajeadas lo que hizo que se desparramara su contenido. Como el hombre afirmó que no tiene conflictos ni con empleados ni con centros de transportistas, se sospecha que el hecho puede tener alguna relación con una supuesta persecución “por no vender la soja”.

Paganti señaló que en los 13 años que lleva manejando esa planta de silos, jamás había sufrido algo similar. “No tengo conflictos con nadie”, repitió el hombre. También reveló que quienes cometieron el ataque saltaron un alambrado de dos metros y fueron directamente a la soja que estaba guardada, sin robar nada en las oficinas y en los camiones que estaban estacionados. El hombre confirmó que su producción todavía no fue vendida.

El productor denunció el ataque en la comisaría local y, además, alertó a otros productores de la zona para que estuvieran atentos a un posible hecho similar. “Ojalá sea algo aislado y esto no empiece como en 2008 (en ese año hubo conflictos con el Gobierno nacional por la retenciones móviles) cuando cortaban las bolsas”, afirmó Paganti ante la consulta de La Nación.

También el tema generó un alerta de la Sociedad Rural de 9 de Julio. “Es preocupante y esperamos que no sea un ataque a la forma de comercialización”, dijo Nicolás Caprioli, presidente de esa entidad. Y agregó que los productores tienen “la libertad de vender según las circunstancias” y consideró que almacenar el grano ” es una manera de resguardar el capital”.