martes, 7 de mayo de 2013


Un nuevo estudio cuestiona el impacto de la carne roja sobre la memoria

Investigadores norteamericanos acaban de publicar un artículo en el que realizan un detallado estudio sobre la relación entre la dieta y la capacidad cognitiva en adulto. Los resultados obtenidos sugieren que consumir una dieta rica en ácidos grasos y evitar la carne roja podría ayudar a conservar la memoria en la madurez.
Un estudio* de la Universidad de Alabama (Estados Unidos) publicado en el número de abril de la revistaNeurology, revista médica de la Academia Americana de Neurología, cuestiona el consumo de carne roja y la capacidad memorística. La investigación, tal y como se publica en GlobalMeatNews, tiene en cuenta las dietas y capacidades cognitivas de más de 17.000 personas y estudia, sobre todo, el papel de la dieta mediterránea. Esta dieta consiste en alimentos que contienen saludables cantidades de ácidos grasos omega-3, como el pescado, el pollo y los aliños.
Los investigadores encontraron que las personas con buena salud, aquellos que seguían una dieta mediterránea, tenían un 19% menos de probabilidades de desarrollar problemas con su capacidad de juicio y memoria.
La Dra. Virginia Wadley, autora principal del estudio, asegura que la bondad de la dieta mediterránea no reside tanto en la cantidad de los alimentos que la componen sino en el equilibrio de los alimentos “buenos en detrimento de los alimentos “malos” como la carne roja y las grasas saturadas. Los resultados sugieren que la dieta mediterránea podría apoyar las capacidades cognitivas al proteger de la enfermedad y los derrames cardiovasculares.
El estudio, sin embargo, encontró que la dieta no se asociaba con un menor riesgo de problemas de memoria en personas con diabetes. En este caso, el riesgo de alteraciones cognitivas puede estar relacionado con otros factores, como episodios de disminución de glucosa en sangre. Además, en este estudio, las personas con diabetes seguían menos la dieta mediterránea porque ésta difiere de la recomendada para el control de la enfermedad.
Sin embargo, los investigadores admiten que aunque el estudio sugiere que la dieta es importante, el estilo de vida, como la práctica de ejercicio o no fumar, puede influir a la hora de preservar la funcionalidad cognitiva.
*Adherence to a Mediterranean diet and risk of incident cognitive impairment. Georgios Tsivgoulis, Suzanne Judd, Abraham J. Letter, Andrei V. Alexandrov, George Howard, Fadi Nahab, Frederick W. Unverzagt, Claudia Moy, Virginia J. Howard,  Brett Kissela, MDand, Virginia G. Wadley. Neurology 2013; 80 (18): 1684-1692.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.