lunes, 29 de julio de 2013

CHILE: Álvaro Cruzat: “Es fundamental que exista un cambio cultural en cuanto al uso del agua”

El personero de Gobierno enfatizó que la región tiene el potencial para convertirse en una zona con desarrollo agroalimentario, pero indicó que para lograrlo se requiere de un esfuerzo conjunto.
El subsecretario de Agricultura, Álvaro Cruzat, se hizo presente en la región para dar inicio a la entrega del Bono Plan Sequía, incentivo económico que beneficiará a 28 mil familias de la zona. En esta oportunidad, el personero se refiere no sólo a la importancia de la ayuda que está entregando el Gobierno, sino que, además, señala que, ante el escenario de cambio climático y de escasez hídrica actual, a estas medidas se hace necesario sumar el esfuerzo de todos los sectores. La autoridad plantea que se requiere un cambio mucho más de fondo, un giro cultural que vaya en pro de cuidar el preciado recurso.
¿Cuál es la importancia del Bono Plan Sequía que se comienza a entregar el lunes?
“Estamos hablando de alrededor de 1.600 millones de pesos que se van a cerca de 28 mil familias. Esto viene a complementar los aportes que ya estábamos haciendo nosotros a través del Ministerio de Agricultura a los usuarios de Indap. (…) Hay muchas personas que debido a la sequía han tenido problemas laborales y eso es lo que viene a justificar la entrega de este bono”.

Pese a que ha habido precipitaciones, la sequía no se ha superado. ¿Cuál es el llamado a los agricultores?
“Efectivamente hasta ahora hemos tenido un año en que hemos tenido cierto nivel de precipitaciones, pero no podemos saber cómo va a terminar ni tampoco pensamos que con un año normal vamos a resolver los problemas, porque con el déficit estructural que hay en los embalses exige que haya por lo menos 3 o 4 años con lluvias sobre lo normal para reponer los niveles de acumulación que nos dieran una tranquilidad total. No hay que confiarse en mirar exclusivamente el pronóstico del tiempo y cuanto ha llovido. Eso nos va a permitir obviamente, y es bueno que así sea, que tengamos ojalá un año normal, pero eso no significa que vayamos a superar el déficit que se ha venido arrastrando en estos 8 años”.

¿Se vuelve clave el cuidado del agua, que empecemos a generar conciencia e incluso nuevas políticas?
“Es fundamental que exista un cambio cultural en esta región en cuanto al uso del agua, desde el punto de vista de que, todos los usuarios, partiendo por los agricultores, y también los ciudadanos, tengamos un mucho mayor cuidado a la hora del uso domiciliario, al interior de los predios. Ese cambio de mentalidad va a implicar un esfuerzo de muchos actores, estamos hablando de los municipios, las juntas de vecinos, los colegios, lo que pueda hacer el sector público. Hay un llamado a enfrentar ese desafío de tener una región que económicamente tiene todas las condiciones para seguir siendo una zona productiva, con una gran posibilidad del desarrollo de productos en el ámbito agroalimentario, pero que necesita incorporar un uso de agua distinto al que tenemos”.

¿La tecnología será fundamental?
“La agricultura que estábamos acostumbrados a tener hace 15 o 20 años es distinta a la que nos está exigiendo hoy el cambio climático, el déficit hídrico y los niveles de eficiencia e incorporación de tecnología van a ser cada vez mayores. Ese es un tremendo desafío también profesional”.

¿Cuáles son las acciones a seguir?
“Hay distintas cosas que se tienen que hacer. En primer lugar efectivamente tecnificar el riego donde se pueda, y para eso existen instrumentos como la Ley de Fomento al Riego. Al mismo tiempo, seguir en este plan de disminuir las pérdidas por conducción a través de la instalación de geomembranas y de canales matrices. En tercer lugar diseñar obras de acumulación, como el embalse Valle Hermoso.

“Lo otro que me parece fundamental reforzar es la capacidad de las organizaciones de regantes de tener información actualizada para ajustar la demanda de agua y la oferta. Es decir, que el nivel de plantaciones que tengamos, el tipo de cultivo, la demanda hídrica que vamos a tener en cada una de las zonas del valle en función de los distintos canales se ajuste a los niveles reales de oferta de agua, y para eso necesitamos mejorar los canales de gestión e información de organizaciones de regantes. Sin organizaciones de regantes bien constituidas, con buenos canales de información hacia sus usuarios, no se puede manejar de manera eficiente el recurso hídrico, no opera bien el mercado del agua y se producen muchas veces pérdidas que se podrían evitar”.

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