La cooperativa Aguaymanto Miamar se formó en el departamento de Cajamarca, al norte de Perú, con productores que trabajan para obtener la certificación orgánica en un intento por exportar directamente a los mercados internacionales.
Elmer Eugenio Acuña dirige el grupo, el cual reúne a 116 productores cerca de la ciudad de Bambamarca. En entrevista con PRA, Acuña señaló que la plantación de la fruta ha aumentado en los últimos años, con una producción cercana a las 20 toneladas métricas (TM) semanales en el peak de la temporada que inicia entre julio y agosto.
Acuña detalló que con el incremento de la superficie dedicada al cultivo, la cifra de producción podría aumentar a 30MT en un futuro cercano.
“Soy sólo un productor en esta zona pero trabajo con pequeños grupos para que podamos producir más aguaymanto y ofrecerlo directamente a los mercados, sin intermediarios”, dijo.
“Estamos trabajando con un certificador orgánico llamado Bio Latina, quien nos dijo que podía darle una certificación orgánica a algunos de nuestros productores en tres meses, mientras los demás, probablemente, la obtengan el 2014”.
Acuña indicó que había 24 productores en la región, incluyendo a su padre, quienes venden la fruta al mayor exportador de aguaymanto de Perú, Villa Andina. Sin embargo, como estos productores no están certificados orgánicamente han estado trabajando con Acuña desde 2008 para vender directamente el fruto a clientes extranjeros.
Un acuerdo de compra directa sería, sin duda, una mejora para Acuña, quien pasa gran cantidad de tiempo trabajando y viajando para comercializar el aguaymanto de la zona.
El líder de Aguaymanto Miamar recolecta la fruta de productores de Bambamarca los viernes y sábados, pagándoles de acuerdo a la calidad y tamaño de la fruta. Luego que la fruta se pone a secar, a las 4 de la tarde del domingo se sube a un camión con destino a Lima donde lleva las cajas con aguaymanto.
El viaje toma entre 28 a 30 horas. En destino desempaca la fruta y descansa unas horas antes de ir al mercado de frutas para recibir el pago por el producto. Luego de esto, a las 4 de la tarde del martes regresa a Bambamarca, lugar al que llega a las 7pm del miércoles para finalmente dirigirse a su hogar en La Hualanga.
Acuña dijo que la producción orgánica era importante para los productores de su región ya que “los químicos podrían dañar el aguaymanto”.
“Estamos produciendo orgánicamente, ya sea maíz, trigo, papa, Oca u Olluco”, finalizó.
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