Entre los objetivos está el identificar la fuente de un posible brote de la enfermedad
Nuevas regulaciones para controlar la Psa en Nueva Zelanda entraron en efecto en el país oceánico, medidas que son parte de un programa de manejo de plagas del gobierno, reportó el medio local Stuff.co.nz. 
El reglamento establece restricciones más estrictas en cuanto al movimiento de material vegetal y equipos, y las normas varían dependiendo de la severidad del impacto de la enfermedad en la región.
En zonas como Nelson y Northland, donde aún no se detecta la enfermedad, se ha implementado una prohibición voluntaria a la importación de material vegetal.
El transporte de injertos entre los huertos de estas zonas también será sometido a una fuerte regulación y todas las muestras deberán ser analizadas para descartar la presencia de Psa-V.
Neale Cameron, gerente de operaciones de la Kiwifruit Vine Health (KVH) detalló al medio que el resultado de esas pruebas está disponible a las 48 horas de haberse realizado, información que debe ser enviada a la KVH.
El objetivo de aumentar las regulaciones es mejorar la trazabilidad y monitoreo de todo lo relacionado con el cultivo, para identificar la fuente de un posible brote de Psa-V.
Los productores deberán monitorear sus plantaciones en julio o agosto, y luego nuevamente en noviembre. Los resultados de esas observaciones también deberán ser enviados a la KVH.
Se espera que el 1 de agosto sea presentado un programa de manejo del cultivo, enfocado en la protección e higiene de este.
El conjunto de normas es financiado a través de un impuesto sobre las bandejas de kiwi amarillo y verde.
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