Veda para el calamar

Armadores del sector potero vieron con buenos ojos la decisión del Consejo Federal Pesquero tomada en las últimas horas, de vedar por un lapso de 30 días el sector norte para la pesca de calamar illex, dado que por tratarse de ejemplares jóvenes de pequeño tamaño, no lograban un buen precio en el mercado. “Me parece acertado porque preferimos esperar para capturar dentro de un mes ejemplares más grande de mayor valor comercial”, señaló un importante empresario pesquero. La veda se implementaría a partir del próximo lunes.

A partir de hoy el INIDEP analizará la propuesta del Consejo y aunque ya se sabe que no encontrarán ningún impedimento biológico para aplicar la veda, tampoco podrán garantizar que dentro de un mes, cuando la flota vuelva al área de pesca, el molusco estará disponible para su captura. Durante el mes de junio no se contó con información de observadores a bordo y por tal motivo se desconoce la estructura de tallas y el stock al que pertenecen.

Cualquier veda que se aplique para la protección de especies pesqueras siempre es positiva desde el punto de vista biológico. En este caso en particular, contribuiría a garantizar el 40 por ciento de escape imprescindible para asegurar un buen desove. Pero la permanencia de los dos stocks disponibles en el sector norte, una vez cumplido el plazo de veda, no está garantizada. Cuando el illex alcanza cierto grado de madurez se desplaza a zonas más profundas, donde la flota potera no lograría capturarlo. “Si el calamar se desplaza hacia zonas de una profundidad mayor a los 150 metros, los barcos poteros ven limitadas sus posibilidades de acceso al recurso, algo que podría ocurrir”, señaló a REVISTA PUERTO un especialista en el tema.

En el sector norte conviven principalmente dos stocks diferentes, el Desovante de Primavera y el Bonaerense Norpatagónico. Dependiendo de a cuál de ellos perteneciese la mayor presencia de ejemplares, se podría pensar en una cosecha exitosa cumplida la veda. El INIDEP no cuenta por el momento con datos al respecto, debido a la ausencia de información proveniente de los observadores a bordo durante el mes de junio. Ello quedó expresado en el último informe de la especie –Informe Técnico 18/2013- sobre el que tomó vistas el Consejo en la reunión de la semana pasada. Allí se dio cuenta del impedimento de tomar conocimiento sobre “la estructura poblacional de la captura y los pesos medios semanales de los ejemplares”.

Hoy se analizará el tema en el INIDEP con el Programa de Cefalópodos y para ello se espera la entrega de muestras que puedan generar información respecto de la estructura de tallas, para dilucidar a su vez a qué stock pertenecen esos ejemplares. De ello dependerá la valoración de la medida, de carácter netamente comercial, propuesta por el Consejo.

Según datos de la Subsecretaría de Pesca el sector potero llevaba exportado hasta el 30 de abril un total de 47.848 toneladas, conformado por diferentes productos como calamar entero, vainas, tubos, etc. Esto representó un ingreso de 87.103.000 dólares con un precio promedio de 1.890 dólares la tonelada. En el acumulado de enero a abril el precio del illex sufrió una baja del orden del 14 por ciento.

Ante la caída del precio que está experimentado el calamar, el hecho de interrumpir las capturas puede contribuir a mejorar el valor de la mercadería que ya está en cámara. Recordemos que hasta el 28 de junio, según datos de la Dirección de Pesca, se llevan descargadas 148.835 toneladas.

Las relativas buenas capturas de esta temporada, sumadas ahora a la presencia de ejemplares de escaso valor por su tamaño, parecen haber sido variables más que considerables a la hora de tomar el riesgo de detener las capturas, incluso asumiendo la incertidumbre de no saber si transcurridos estos treinta días una buena porción del recurso pueda haberse retirado del área de pesca. Si no existe unanimidad de criterio entre los actores del sector, la Comisión de seguimiento de la especie podrá constituirse en un ámbito adecuado de discusión.