viernes, 2 de agosto de 2013

El aterrizaje de la agricultura de verano: fuerte baja de soja y maíz

 


 En dos semanas estará empezando la siembra de cultivos de verano en Uruguay cuando se planten los primeros maíces tempranos. Complementariamente, es un momento clave para los cultivos de maíz y soja de EEUU, principal exportador mundial. El verano estadounidense es fresco y lluvioso, los cultivos están resplandecientes y los compradores se ven venir para setiembre cosechas abundantes y niveles de reservas amplios. Los precios bajan casi irreversiblemente y se viene una época de precios moderados para los granos. Desde el desparramo causado por la caída de Lehman Brothers en 2008 no se daba un ajuste tan importante. Pero mientras aquel fue transitorio y externo a las materias primas, este es más importante porque es el aumento en la oferta de granos y la estabilización del precio del petróleo lo que lo está causando.

Hasta ahora el alto costo Uruguay se podría barajar de la mano de precios de soja que estaban US$ 100 por tonelada por encima de su equilibrio lógico, y superaban a veces hasta con holgura los US$ 500 por tonelada. Los precios del maíz igualmente estaban US$ 50 por tonelada por encima de lo que puede esperarse como promedio de largo plazo y se sostuvieron hasta la semana pasada por encima de los US$ 200 por tonelada. Y además con veranos que por dos años consecutivos se presentaron casi ideales para la agricultura de verano. La soja pasa a una referencia de US$ 430 y los de maíz a US$ 200. Y eso como un eje referencial sujeto a oscilaciones.

El origen del ajuste está en el epicentro de la agricultura mundial, EEUU va rumbo a cosechar 360 millones de toneladas de maíz, sin precedentes, 80 millones de toneladas más que en 2012. La diferencia entre la producción prevista para este año y la del año pasado permitiría abastecer el consumo uruguayo actual por 160 años. El contraste entre el desabastecimiento que causó la sequía un año atrás y la abundancia actual ocurre donde se forman en mayor medida los precios mundiales de maíz y soja. El mercado da como un hecho que las reservas estadounidenses de maíz y soja más que se duplicarán, desde niveles extremadamente bajos, pero quedará el mercado por primera vez en mucho tiempo con una situación razonablemente confortable. No sorprende así que la semana pasada el precio del maíz haya tenido la mayor caída de los últimos tiempos y permanezca en el nivel más bajo en 33 meses. Ese es el nuevo escenario agrícola.

Eso obligará a una adaptación fuerte en Uruguay donde hasta ahora el alto precio permitía hacer soja con muy poco riesgo. Quien consiga menos de 2.000 kilos y arriende tierra, difícilmente obtenga una ganancia.
Con un costo directo estimable en US$ 750, la obtención de 1.500 kilos ya permitía empatar y luego todo era ganancia. De ese modo, con los niveles de productividad de la última cosecha, de entre 2.500 y 2.600 kilos por hectárea, lograr US$ 500 de margen y más fue algo frecuente.

Pero con un precio de US$ 430 la ecuación es mucho más difícil. El rendimiento de equilibrio se va muy cerca de los 2.000 kilos que han sido el promedio nacional habitual. Con los costos de Uruguay si el precio baja algo más solo será claramente viable la soja sembrada cercana a puerto. Queda mucho más comprometido el proceso de dispersión de la agricultura al este, donde los costos de transporte se llevan más de US$ 50 por tonelada transportada.

Pero paradojalmente el ajuste de precios acentuará la sojización en la región. La soja tiene menos costo por hectárea y menos riesgo climático, lo que lleva a que en un contexto más ajustado mantenga la preferencia de los agricultores y aún la acentúe.

Con un costo de producción de maíz de aproximadamente US$ 1.100 por hectárea y un precio esperable en el entorno de US$ 180 por tonelada, se hacen necesarios más de 6.000 kilos por hectárea para empardar los costos. Un rendimiento de equilibrio tan alto genera un riesgo inevitable. Un verano seco dejaría a la agricultura maicera trabajando a pérdida. Todo un desafío. No solo para el maíz que hasta ahora ha venido en crecimiento gradual en Uruguay, sino para los planes de uso y manejo de suelos, donde la inclusión de gramíneas (maíz y sorgo) complementando a la soja es casi imprescindible.

Tal vez en ese escenario sea más interesante hacer un sorgo para disminuir el riesgo climático y convertirlo en carne o leche que mantienen un buen precio.

Ese es uno de los aspectos que interesan de la nueva situación. El regreso de la ganadería a zonas agrícolas puede acelerarse. Tiene menos riesgo, es necesaria en los planes de uso y manejo de suelos, y en el nuevo contexto, hacer una buena pradera e invernar puede tener más sentido que apostar a un cultivo de verano de más de US$ 1.000 de costo y altamente dependiente de las lluvias.

La baja en el área de maíz y la difícil recuperación en el área de sorgo es una complicación para una agricultura que ya estaba volcada a la soja y que tiene en los planes de uso y manejo de suelo un estímulo directo para pasarse a las gramíneas desde el punto de vista reglamentario, pero poco estímulo para hacerlo desde el punto de vista comercial.

EEUU venía desabastecido de maíz. Sus reservas previo a la cosecha apenas superan los 18 millones de toneladas. Pero a mitad del año próximo lograría 50 millones de toneladas guardadas, el mayor volumen desde 2005, un retorno a la tranquilidad. También se va a más del doble. Eso lleva a que las reservas de ambos granos mejoren a nivel mundial. De esa manera el stock mundial de maíz superará los 150 millones de toneladas y también será el más alto desde 2002. La suma de producciones muy altas del Mercosur y de EEUU llevará el stock mundial de soja a un récord de 74 millones de ton frente a 61 millones del año anterior y 55 millones de dos años atrás. Un mundo bien abastecido.

Excepto en la región para el trigo. No hay trigo de calidad en ninguno de los países de la región y la reciente ola de frío impactó en los cultivos de Brasil y Paraguay. Si el cultivo que está en muy buen estado en Uruguay llega al final de su ciclo en buenas condiciones y produce un grano de calidad, la fase invernal de la agricultura que era la que menos expectativa generaba pasará a ser muy atractiva. Por el contrario, los cultivos de verano, que tuvieron dos ciclos sumamente favorables, ahora deben enfrentar un panorama más moderado de precios y deberán obtener altos rendimientos para que los márgenes de los mismos se mantengan.

Mientras se enfrían los mercados de los cultivos de verano, los del trigo pueden cobrar temperatura. La producción de carne y lácteos tendrá una baja en los costos de las raciones. Que acompañará a la baja en el precio del fertilizante. Nuevos equilibrios que permanecerán al menos hasta mediados del año próximo.

Tendrán que ajustarse las rentas. Se han ido formando bajo el influjo de precios más altos y en ausencia de regulaciones. Un conjunto de adaptaciones que forman parte de un proceso más amplio y más prolongado. Abarca a un proceso de crecimiento más gradual que se da en toda la economía uruguaya y que abarcará en el mediano a más materias primas. Si se confirma un escenario de precio de la energía más bajo y tasas internacionales de interés más altas lo que empezó en este mes de julio será el comienzo de un proceso más importante y prolongado.

Oportunidad en la producción de carne y leche de 2013 y 2014

Una era de granos a precio más accesible está empezando para la ganadería y la lechería.

Justamente en un momento en que tanto los precios de carne vacuna como los de la leche se caracterizan por su firmeza.

Los frigoríficos intentaron llevar el novillo a US$ 3,50 pero tras unos pocos días en esa referencia hoy los mejores novillos superan los US$ 3,70. Y así los feedlots están comprando maíz en predios a menos de US$ 200.

Con una oferta récord de terneros llegando y precio moderado de los granos, para el sector feedlotero puede llegar un momento favorable. Podría ser el mejor en muchos años. Hasta ahora no le han coincidido períodos de bajo precio de granos y accesibles para la reposición.

Del mismo modo, la producción lechera tiene un largo período de precio estable y alto con una relación grano/leche favorable.

Los precios accesibles para los cereales de verano dan una gran oportunidad para solventar la alimentación de los más de tres millones de terneros que serán destetados el próximo otoño y tal vez para acelerar un proceso de recuperación en la producción de carne vacuna que por ahora se da solo gradualmente.

Otros datos destacados

5 por ciento crece la faena anual... y con grano a precio accesible la tasa puede crecer. Acelerar la baja en la edad de faena será razonable por el menor costo del grano y por relaciones más favorables de reposición que pueden darse con una producción muy alta de terneros.

Récord habrá este año en la producción de leche... que, de modo similar al que se estima la carne, puede sostener el crecimiento durante el año 2014 si el nuevo escenario se instala definitivamente.

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