jueves, 8 de agosto de 2013

Exportación de lácteos uruguayos podría triplicarse en una década

Uruguay está posicionado de forma inmejorable para aprovechar el aumento en la demanda mundial de lácteos. Se estima que las exportaciones nacionales casi se triplicarían en los próximos años.
En el marco del 5to. Congreso Internacional de Lechería que se está desarrollando en Montevideo, un grupo de expertos estimó que las exportaciones de lácteos uruguayos casi se triplicarían en los próximos años.
El consultor y coordinador del Posgrado en Lácteos de la Universidad Católica del Uruguay Dámaso Antonio Larrañaga (Ucudal), Carlos Mattos, estimó que de los actuales US$ 780 millones generados por concepto de exportaciones, se superarían los US$ 2.000 millones en torno al 2023 .
Los US$ 780 millones que exporta Uruguay representan hoy el 2% del mercado mundial, lo cual lo ubica en el séptimo lugar. Para el 2016 o 2017 se estarían superando los US$ 1.000 millones y unos siete años después se duplicará esa cifra, afirmó Mattos.
“Esto se debe a que por las condiciones de producción que existen en el país, hay una brecha grande entre los productores de punta, que producen de 5.000 a 7.000 litros por hectárea y el promedio que se ubica en los 2.700 litros por hectárea. El crecimiento, especialmente de estos últimos, no es tan complejo ya que existe el know how tecnológico para ello”, sostuvo el analista.
La perspectiva para el mercado mundial de lácteos es sumamente favorable para Uruguay, ya que se conjuga un aumento en la demanda, con países productores que poseen – en muchos casos- costos por encima de los existentes en Uruguay, dificultando su crecimiento, indicó Mattos.
“Según diferentes organismo y analistas, al menos hasta el 2020 se espera un crecimiento sostenido de la demanda. Esto se debe a la mejora en las economías de naciones en desarrollo ubicadas en el sudeste asiático y en menor medida en África. El fenómeno de traslado de millones de personas del campo a la ciudad, las que cambian su dieta y consumen mayores proteínas animales, entre ellos los lácteos, es un elemento clave”, sostuvo.
Aquellos países que tengan costos de producción por debajo del promedio mundial, que se sitúa en US$ 0,40 por litro, serán los que podrán aprovechar de mejor forma el incremento en la demanda.
“Uruguay tiene un costo de US$ 0,30 por litro de leche producido. Eso le permite poder responder rápidamente a modificaciones en los escenarios, elevando sus volúmenes producidos frente a buenos precios y manteniendo, de todas formas, un margen de ganancias si las cotizaciones caen”, explicó el consultor de la Ucudal.
La eficiencia en los rendimientos de Uruguay lo colocan como uno de los países de punta a nivel internacional. Mientras en Brasil el promedio de producción está entre 40 y 50 litros por día por productor, en Uruguay se sitúa en los 1.500 litros diarios.
Esa diferencia se explica en buena medida porque mientras la media mundial es de 2,44 animales por tambero, en Uruguay esta cifra supera los 100 animales, ubicándose entre los diez países en el mundo que sobrepasa las tres cifras.
Todos estos elementos brindan mayor “espalda” para resistir momentos adversos y tener una mejor escala a la hora de comprar insumos o colocar sus remisiones.
El nivel de calidad de la leche producida en el país sitúa a Uruguay, entre otros factores, en uno de los exportadores de elite, permitiendo que se logre una gran valorización. Desde hace dos años se llegó a lo que se conoce como “Normativa Europea”, un requisito y/o diferencial en importantes mercados, explicó Mattos.

Pastoril.

El hecho de que la lechería en Uruguay siga siendo predominantemente pastoril, pese a que se aumentó gradualmente el uso de raciones y concentrados proteicos, le posibilita a los tamberos tener menores costos y mayores márgenes de maniobra frente a cambios en las cotizaciones internacionales.
“Sólo el 29% de la alimentación de los ejemplares es en base a raciones, cuando el promedio se sitúa en 50% y en otros países como Estados Unidos, esa cifra se supera ampliamente”, reconoce Mattos.
Esta situación permite no solo menores costos, sino un importante grado de maniobrabilidad, para frente a precios altos, aumentar los alimentos que se le dan a los ejemplares y en condiciones adversas reducirlos. Hay pocos productores de relevancia en el mundo, como Argentina, Nueva Zelanda y zonas de Chile y Brasil que cuentan con esta ventaja”, afirmó Mattos.
Sin perder la base pastoril, se están instalando en el país los mega tambos, empresas de gran porte con otro modelo productivo altamente tecnificado y donde el uso de raciones y concentrados juega un papel fundamental para elevar la productividad por vaca.

Favorable.

Por su parte, Bernardo Macaya, presidente de la Federación Panamericana de Lechería (Fepale), quien también fue uno de los panelistas del congreso, coincidió con Mattos al indicar que el momento que se vive, “es muy favorable para Latinoamérica”.
Para este productor costarricense, se trata de una oportunidad casi única para el continente. “En lugares como Europa la situación para producir está muy complicada por diferentes factores. Latinoamérica, en cambio, tiene todas las condiciones como para ocupar el lugar de gran exportador de leche. Somos pujantes, crecemos de forma constante, hay productores e industrias muy eficientes, además de que se cuenta con recursos naturales como la tierra y el agua de gran calidad”, afirmó Macaya.
El titular de la Fepale también indicó que en ese contexto Uruguay ha sido y es un referente como productor y exportador de lácteos, debido a su agresividad y pujanza

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