“La devaluación no es solución”

 Jorge Ingaramo analiza el panorama económico tras las elecciones primarias, y pide un plan integral para terminar con el atraso cambiario.

El Gobierno busca que los exportadores liquiden cerca de U$S4500 millones antes de octubre, como un alivio financiero de cara al tramo decisivo de la campaña. Sin embargo, las expectativas devaluatorias juegan en contra de ello. Para Jorge Ingaramo, economista de ASAGIR, solo venden los que necesitan efectivo en el momento, y pide reacomodar el tipo de cambio pero acompañado de medidas fiscales y monetarias que hagan sostenible la devaluación.

Para el economista, la salida de las PASO coincide con un panorama internacional desalentador: “Tenemos un menor poder político de la presidente, por un resultado electoral claramente adverso, a lo que se le agrega una situación de desaceleración de la economía de China. Es el fin de la bonanza, un escenario muy complicado donde la templanza y la mesura debería ser lo más importante”.

“El 2014 no va a ser un año para tirar manteca al techo, por más que haya algunos indicios de reactivación de la Unión Europea. Ahora no se cayó el mundo encima, tenemos una desaceleración pero que necesita templanza, criterio y ponderación”, agregó.

Ingaramo no cree que la solución mágica pase por devaluar el tipo de cambio. “La devaluación no es solución como medida aislada. El gobierno en julio aceleró la tasa de devaluación pero así acelero la inflación también. Ahora se impone una política monetaria y fiscal, recorte de subsidios y, junto con eso, una rápida devaluación para que de una buena vez la hagan al desdoblamiento. ¿Para qué vamos a estar subsidiando el turismo afuera y los autos de alta gama?”, se preguntó.

Por eso, pidió: “Hagamos un tipo de cambio caro y alto para que los ricos que quiera lo paguen. Propuse la devaluación de 2 centavos por día hábil para llegar al tipo de cambio de octubre a 7 pesos, lo que, para algunos sectores agroindustriales, haría que se pueda resistir un poco mejor”.

“Nunca hubiera aconsejado ni desdoblamiento ni atraso cambiario, pero dadas las circunstancias, no puede subsidiarse el turismo con el dinero que le roban al chacarero. Deben darse cuenta la magnitud de la diferencia entre dólar 3,7 pesos para chacarero y 8,7 para operaciones inmobiliarias”, recalcó.

“El que suelta la soja hoy es porque necesita pagar algo. Hay productos que necesitan la baja de retenciones. La soja se la aguanta más. Empezaría con la eliminación total para economías regionales, lácteos, carne y menudencias”, recomendó.