viernes, 2 de agosto de 2013

Mercado de granos: De cara a lo que viene: mal ánimo y bajos precios

La oferta de granos y oleaginosas se recupera en los EE.UU. y eso consolida la idea de que los precios estarán lejos de los récords de otros momentos. A ello se agrega que la rentabilidad cayó.
El comportamiento del mercado de granos continúa en franco retroceso. El mes de julio cerró con bajas en Chicago del orden del 13 por ciento para la soja y el 26 en el maíz, siendo el trigo la única excepción por una mejora en los últimos días.
Los valores futuros no hacen más que reflejar la recuperación de la oferta que se proyecta en Estados Unidos para la campaña 2013/2014 cuya recolección empezará en el próximo mes.
El mercado ya mostraba en sus valores precios diferenciales entre las posiciones más cercanas correspondientes a la cosecha afectada por la sequía y a los de la nueva cosecha. Sin embargo, muchos esperaban que el mercado climático diera oportunidades para los precios.
 
Como consecuencia de la ausencia de una recuperación, los productores estadounidenses que aún mantenían granos en existencia estuvieron agresivamente vendiendo y los precios más cercanos recibieron una presión adicional que redujo en parte el spread existente entre los futuros de las distintas campañas.
La diferencia de precios también afecta al productor argentino por el resto de la campaña 2012/2013 y de cara a la que viene.
Los precios locales de soja también sufren la baja externa con el condimento adicional de las grandes existencias aún en manos de productores que usan como resguardo en un mercado donde con la retención se pierden ingresos.
Igualmente la expectativa de los productores de recuperar parte de la pérdida está dada por el papel que juega la devaluación de la moneda.
Las expectativas, con las proyecciones concretas que se reflejan a través de los mercados de futuros (el Rofex en su operatoria del dólar a mayo 2014 tiene una devaluación implícita del 28 por ciento), y la reciente evolución de la relación del peso con el dólar, muestra que la variable puede contrarrestar en parte los números que comienzan a tirarse para la próxima cosecha.
Los precios futuros de cara a abril y mayo de 2014 para el maíz y la soja respectivamente en muchos casos no llegan a compensar los gastos necesarios para realizar la explotación agropecuaria y el sector se proyecta con achicamientos para la 2013/2014.
Analizando números, a los precios más bajos del próximo año en relación con el año pasado a la misma fecha se le suma el incremento de los costos de producción y de los gastos comerciales y la demora en el cierre de los alquileres.
El maíz nuevo en niveles de 156 dólares es rentable para muy pocos casos en los que se cuenta con campo propio, buen rinde y con cercanía a la demanda, mientras que la soja a 282 dólares todavía tiene posibilidades de pelearla.
Pero hay una variable más que limita: el ánimo de los productores. El balance que están cerrando no fue tan bueno como se esperaba, no llegó la recuperación proyectada a inicios de la campaña cuando se terminaba un 2011/2012 con muchas pérdidas, sino que se encontraron con rindes no tan buenos, malas calidades, gastos más altos y nuevas intervenciones al mercado.
Así el productor argentino está cansado de invertir, tomar riesgos y tener mayores incertidumbres más allá de la habitual fluctuación de precios y rindes.
Para la gruesa 2013/2014 algunos cambios se deberían producir para enfrentar el negocio con los precios futuros que nos muestra el mercado. Hoy el maíz tiene las cartas perdedoras.

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