Esta es la propuesta que el estadounidense Bob Nielsen trajo al último congreso Aapresid, y para ello instó a realizar un profundo trabajo de investigación sobre la propia explotación, centrarse en los manejos más modernos del cultivo y utilizando toda la tecnología disponible.-
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El XXI Congreso de Aapresid, bajo el lema ‘Otra Tierra’, se desarrolla en el Centro de Convenciones Metropolitano de la ciudad de Rosario, desde el miércoles y hasta el viernes. En su acto inaugural, el presidente de la entidad, César Belloso, llamó a los socios y demás trabajadores agropecuarios a “cuidar la tierra para nosotros y para las generaciones que siguen”. Además, reclamó por el uso eficiente de los recursos, mencionando el valor de la sustentabilidad como el actor principal, y también la inteligencia colaborativa. “Somos los actores principales y los asistentes a este cambio”, destacó. Posteriormente, durante la jornada de inicio y el día jueves, se sucedieron una serie de charlas sobre diferentes temáticas vinculadas a la producción, la agrobiotecnología, los alimentos, entre otros puntos; y en este marco el profesor Bob Nielsen de la Universidad de Purdue, Indiana, Estados Unidos, desarrolló una conferencia sobre la prospectiva del cultivo de maíz Nielsen propuso una charla fundamentalmente conceptual argumentando que cada escenario de producción agrícola es diferente, con características singulares en cuanto a clima, suelo, acceso al agua, entre otras. En ese sentido se dispuso a brindar algunas claves o herramientas para que cada uno de los asistentes pueda formular sus propias ideas. Y fue directo al grano: ¨se trata de romper los paradigmas del maíz y realizar los ajustes necesarios en el manejo del cultivo para maximizar la producción¨, dijo. Bajo la premisa de ¨romper paradigmas¨, Nielsen explicó que el desafío pasa por ¨centrase en los manejos más modernos para el cultivo de maíz y servirse de las tecnologías de última generación¨ Pero no sin antes realizar un profundo trabajo de investigación sobre el propio espacio productivo. ¨Cada etapa del proceso de construcción es importante porque el potencial de rendimiento se determina en toda la campaña¨, destacó Nielsen en varias oportunidades a lo largo de su presentación. ¿Y cuáles son los factores de rendimiento más importantes?, preguntó al auditorio. La respuesta no tardó en llegar: varían de acuerdo a cada lugar, por esa razón cada productor debe hacer su propio trabajo de investigación, su propio trabajo detectivesco. Nielsen dejó la tarea pendiente en manos del auditorio a modo de desafío. Pero no sin antes convidar algunas claves de su propia valija de herramientas, de su propia lista de variables a despejar y analizar siempre a la hora de producir maíz. De esta manera, el profesor enumeró los siguientes aspectos: manejo del agua, manejo del suelo, selección de híbridos, control de malezas, manejo de nitrógeno y control de enfermedades. ¨Esta es mi lista, puede no ser la de ustedes¨, advirtió.- NOA y NEA sembrarán 50% menos de trigo Ante la falta de agua y las muy severas complicaciones que padecieron sus cultivos de verano, el norte argentino exhibe una muy restringida capacidad de hacer trigo. El año pasado el NOA y NEA cubrían 600 mil ha. Para esta próxima campaña 2013/2014 la reducción será del 50% según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario.-
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Sólo en un 25% de las zonas productivas el cultivo sería rentable en estas condiciones según lo relevado por un trabajo de los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola.-
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En el ciclo 2013/14, el maíz sólo es competitivo en el 25 por ciento de la superficie donde se puede cultivar, principalmente en zonas cercanas a los puertos o industrias. En el resto del país, la ecuación arroja resultados que no cubren los costos de producción y alquiler, cuando se alcanzan los rindes promedio de cada zona. La anterior es la principal conclusión que se obtuvo de un trabajo preparado por los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA), que consideró como promedios zonales los rendimientos obtenidos desde el ciclo 2007/8 hasta 2011/12, un precio a cosecha de 157,1 u$s/t y una retribución al factor tierra basada en los arrendamientos que se están negociando para la campaña 2013/14. DetallesEn el mapa 1 se presentan las diferencias entre el rinde necesario para cubrir los costos del maíz y el rendimiento promedio que se puede obtener en cada zona. Valores positivos –por ejemplo 11 por ciento en el norte y sur de Buenos Aires- indican que en esas zonas el rinde para cubrir los costos se ubica 11 por ciento por debajo del rinde promedio zonal y permite una utilidad para el agricultor. Valores negativos -como el 71% de Salta- indican que el rinde para cubrir los costos se ubica muy por encima del rinde promedio que es posible obtener. Del mapa se desprende la desfavorable situación proyectada del maíz en la campaña 2013/14. Por ejemplo, en Anta (Salta) el rendimiento para cubrir los costos debería ser igual al de Marcos Juárez (Córdoba). En Carlos Tejedor (oeste de Buenos Aires), el maíz debería rendir 18% más que el promedio de las últimas seis campañas para cubrir los costos. En Moreno (Santiago del Estero) en sola una de las últimas seis campañas se logró equilibrar ingresos con gastos. En las cinco restantes se perdió dinero. Números negativos Los resultados previstos son consecuencia del aumento de costos y de la disminución de los precios internacionales del maíz a partir de las expectativas de la gran cosecha estadounidense, a lo que se agrega el efecto de los derechos de exportación del 20 por ciento que tributa el maíz en la Argentina. Si en el país no hubiera derechos de exportación, los productores recibirían 188,5 dólares por tonelada en vez de 157,1. Con esa cotización, el maíz daría renta positiva con los rindes promedio de todas las zonas productivas, excepto en La Pampa, norte de Santa fe y en las provincias del NOA. Querer y no poderEl maíz es necesario en la rotación de cultivos agrícolas para mantener la fertilidad de los suelos con su aporte de carbono y para interrumpir el ciclo de insectos y enfermedades de la soja, entre otros efectos positivos, lo que contribuye a la sostenibilidad de la agricultura argentina. En la actualidad los productores quieren incluirlo en sus planteos productivos, pero chocan con los números negativos que arrojan su alto costo de implantación, la mayor incidencia del flete en un producto que redujo su valor con respecto a la campaña anterior y el bajo precio de venta. Con estos valores de costos e ingresos, se acentúa la “agricultura centrípeta”, en la que quedan marginadas del cultivo las zonas alejadas de los puertos y las que tienen suelos de menor productividad.- Se impone una nueva estrategia para el manejo de malezas El jueves 11 de julio se realizó el Simposio “No malezas” de Syngenta en el Sheraton Hotel de la Capital Federal, reuniendo cerca de 1000 asistentes, junto a conferencistas de Argentina y el exterior. El monocultivo y el régimen de arrendamiento fueron resaltados como dos factores de riesgo en el manejo.-
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