jueves, 15 de agosto de 2013

Por su negocio de biodiesel, Molinos perdió $ 10 millones en el primer semestre.-


Los golpes que sufrió la industria local de biodiesel impactaron con fuerza en el resultado semestral de Molinos Río de la Plata. La empresa de la familia Perez Companc anunció una pérdida de $ 10 millones en el primer semestre de 2013, lo que contrasta con la ganancia de $ 9,5 millones que obtuvo durante igual período de 2012.
Molinos no duda en adjudicar la pérdida a ?una reducción de aproximadamente $ 70 millones en la ganancia operativa de la plataforma de biodiesel (afectada por cambios regulatorios a nivel nacional e internacional)?.
También a una reducción en el resultado correspondiente a la participación en Renova, ?por aproximadamente $ 23 millones (producto de los gastos preoperativos asociados a la molienda en la nueva planta de Timbúes)?. Así lo informó la empresa a la Bolsa, en su presentación de resultados del semestre.
Molinos participa del negocio de biodiesel a través de la firma Renova, a la que entró en 2010, uniéndose al joint-venture conformado, hasta entonces, solamente por Vicentín y Oleaginosa Moreno. Con su planta industrial ubicada en San Lorenzo, Santa Fe, Renova es uno de los principales jugadores del negocio local de biodiesel, el biocombustible con el que se corta el gasoil en una proporción de entre el 7 por ciento y el 10 por ciento.
En paralelo, la sociedad puso operativa su nueva planta de Timbúes, también en Santa Fe, que comenzó a construirse durante el último trimestre de 2010 y demandó una inversión de u$s 433 millones.
Pero lo que resultaba ser un negocio prometedor hace tres años, se convirtió en los últimos 12 meses, en una pesadilla para las empresas productoras.
Las exportaciones al principal destino, Europa, se desmoronaron en medio de una disputa comercial por la que hoy todo el biodiesel nacional que ingresa a la Unión Europea paga un arancel de entre 70 y 105 euros por tonelada, dependiendo de la empresa, en concepto de ?duty? por antidumping.
Por esto, la Argentina presentó una demanda OMC.
En paralelo, una serie de medidas internas complicaron el negocio. En agosto de 2012, el gobierno nacional aumentó las retenciones a las ventas externas de biodiesel, que son móviles y hoy se ubican en torno al 20 por ciento, cuando antes de los cambios anunciados por el gobierno nacional alcanzaban el 14 por ciento.
Adicionalmente, el Gobierno, que fija el precio interno del biodiesel, redujo el valor que cobran las grandes empresas como Renova, de los $ 5.194 por tonelada de agosto pasado a los actuales $ 4.397. Estrictamente, este último valor publicado corresponde al mes de junio. Las empresas se quejan, entre otras cosas, por las dilaciones en la publicación de los valores de venta por parte de la Secretaría de Energía.
Con todo, las plantas redujeron drásticamente su producción, lo que incrementa, a su vez, los costos operativos.

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