Tamberos podrían obtener financiamiento con el contrato de compraventa

 Este instrumento creado por la Bolsa de Comercio de Rosario permitiría a los productores lácteos dar previsibilidad y financiarse.

La Bolsa de Comercio de Rosario presentó al contrato de compraventa de leche, como una forma de dar previsibilidad y posibilitar financiamiento para la actividad. Julio Calzada, director de Informaciones y Estudios Económicos de la BCR, contó además que esto permitiría avanzar hacia la creación de un fideicomiso lácteo, tras un año y medio de trabajo en conjunto con toda la cadena.

“Venimos analizando distintas herramientas para ser útiles a toda la cadena de valor. Estos trabajos los hicimos con las industrias y entidades de productores en la búsqueda central de ponerse a disposición. Tenemos fuerte inserción en el tema de granos y ganado”, explicó Calzada.

Luego, recordó que “pensamos en la idea de llevar adelante un mercado lácteo”, pero “vimos las dificultades por ser un producto perecedero, sin intermediarios. Decidimos empezar a trabajar en algunos servicios, uno de llos es el contrato de compraventa de leche cruda bovina. La idea es que ese contrato se pueda registrar y tenga los servicios del Tribunal de Arbitraje para, en caso de haber un conflicto, de manera rápida y económica tratar de dirimir estas diferencias”.

Además, la posibilidad de registrar las operaciones en un contrato tiene como objetivo abrir la puerta hacia nuevos mecanismos de financiamiento, como la creación de un fideicomiso: “Se pueden ceder los cobros futuros y recibir financiamiento a través de fideicomisos lácteos y cheques de pago diferido. A tener una certeza de recibir el pago, puede bajar los precios de los insumos y los alimentos”.

“Los fideicomisos financieros lácteos están orientados a buscar a que la industria cite a 50 productores, que podrían recibir de 300 a 350 mil pesos en 36 meses. Se firman los contratos de compraventa y se cederían los derechos de cobro al fideicomiso. Luego, el fiduciario paga a los inversores con los pagos de la leche que realizaría la industria”, explicó.

“De lo que se trata es darle previsibilidad a las partes. El sector se tendrá que ir acostumbrando y ver si les sirve. La idea es que sea un puntapié inicial”, subrayó.

Dicho instrumento “va a ser muy flexible”, nos detalló Calzada. “Se puede fijar el precio, o aplicarse con otra metodología, ir atado a un precio internacional, o los plazos la forma de entrega, todo está muy abierto”, aseveró.

“La Cámara Arbitral de Cereales se ha ofrecido y quieren dar una mano a los contratos lecheros, por ello figuran como tribunal de arbitraje”, dijo.