Cuando se está comentando la muy buena parición que se espera tenga el rodeo vacuno para esta próxima primavera, hay que analizar un tema de real importancia que se da en el sector, fundamentalmente en la otra punta de la producción como es la ovina. Todos sabemos que el rubro ovino requiere algo más de trabajo que el vacuno, pero cada vez hay menos gente que quiere trabajar en el sector. Hay un éxodo del sector ganadero, hay mano de obra envejecida y no se consigue gente para trabajar.
El asunto es muy serio y no se le está dando la importancia que tiene ya que el tema de la reposición de la gente de trabajo es cada vez más difícil.
Y si no hay un impedimento real hay por lo menos uno creado, sicológico, que los jóvenes de entre 15 y 18 años no pueden trabajar en tareas ganaderas ni anexas, y si pueden trabajar están muy limitados en sus tareas a si hay caballos, si hay tractor, si hay motosierras, si llegara a pasar algo estarían al margen de la ley por lo tanto se da una suerte de autocensuran y no se los contratan.
Muchas veces se dice que cuando llegan a los 18 años no están preparados para trabajar, pero si no empiezan antes nunca van a aprender.
Hay muchos jóvenes a los que no les gusta estudiar, entonces ¿qué van a hacer si además se la complican para que puedan trabajar?, ¿a dónde van?, ¿qué van a hacer hasta que estén aptos para asumir la vida laboral?
¿Esto no estará vinculado a los graves problemas que tenemos hoy de seguridad? Estos gurises ¿dónde se van a comprar los cigarros si no trabajan?
¿No habrá teóricos culpables detrás de los escritorios que por proteger a la juventud la desprotegen?
El Ministerio de Trabajo debería promover el empleo juvenil en condiciones dignas para los jóvenes que quieran trabajar, pero hacerlo en los sectores productivos. Siempre escuchamos que jóvenes menores de 18 años entraron a trabajar en las oficinas públicas, debemos eliminar eso y que los mismos ingresen a trabajar en sectores productivos les guste o no porque ahí está el futuro del país.
Deberían hacer campaña tanto el Ministerio de Trabajo como el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) para promover el trabajo juvenil y así desalentar la vagancia juvenil, y lo pueden promover para empezar designando un día del trabajador juvenil que por supuesto sería feriado no laborable.
Hace 20 años, en una gira que realizamos con distintos técnicos por Australia y Nueva Zelanda, nos topamos con el tema de los aprendices que creo es bastante aplicable para aquí, se les da una beca de 4 años que implica que trabajen 38 horas semanales.
El sistema de aprendices está instrumentado y subsidiado por el gobierno.
Se les hace una prueba de tres meses y luego se les hace un contrato, este sistema funciona para todo el sector agropecuario, el aprendiz debe seguir en el colegio y el gobierno le paga algo al productor que tiene un aprendiz y el seguro de salud al aprendiz.
Tomemos las cosas buenas de esas experiencias, debemos ser inclusivos y en vez de tener un ni-ni (ni trabaja ni estudia) tengamos un si-si (si trabaja y si estudia) y con eso empezaríamos a solucionar un tema complejo. Hay mucha gente que quiere trabajar pero que tiene miedo, ese mismo miedo que tiene el patrón si lo contrata y si seguimos así perdemos.-
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